miércoles, 19 de diciembre de 2012

A IGUALACIÓN TÉCNICA, CULTURA FUERTE...EL IMPERIO DE LAS CES...

Hace ya muchos años, como para que parezcan todavía más: "A finales del siglo pasado...", en el segundo número de la Revista Desarrollo Profesional del Colegio de Profesionales en Ciencias Económicas de Costa Rica, me publicaron un artículo con el título de "A igualación técnica, cultura fuerte". Siempre lo utilizo en la versión soft del Seminario de Gestión Estratégica (que también denomino 2.0 para darle un aire de tecnología de última generación...)

Voy a retomarlo para actualizarlo formalmente, pues en sus ideas esenciales -perdón por la inmodesta autovaloración- no ha perdido un ápice de actualidad: No hay secretos técnicos, las múltiples herramientas para la gestión empresarial están disponibles en universidades, tecnológicos, colegios técnicos, infinidad de seminarios y talleres, y en no menos opciones virtuales en Internet. Lo decisivo para el éxito empresarial o institucional es una cultura fuerte basada en valores, que le dé a la organización capacidad de cambio, de renovación, sin perder la cohesión interna. Es decir, que la aplicación científica, las técnicas de gestión, lo sean en un contexto de esenciales valores culturales-organizativos: comunicación, cooperación, confianza, compromiso...Observen que estas cualificaciones empiezan todas por la letra c, por ello me gusta sintetizar que una cultura organizacional positiva es aquella que logra el círculo virtuoso de las ces culturales... 

El gran pegamento organizacional es la comunicación, es el alimento, la savia que si recorre todos los recodos de la institución, va facilitando el florecimiento de los demás valores: la cooperación, la cohesión, la confianza. Los principales responsables de que circule con fluidez la información, como base de la comunicación, son todas las personas con autoridad formal (en el organigrama), que sepan constituirse en líderes por su coherencia entre lo que dicen y lo que hacen, por ejemplificar en su quehacer cotidiano el compromiso que exigen a sus colaboradores, por conciliar las posibles diferencias de criterio propias de que se fomente el debate de las ideas (obsérvense más ces: coherencia, conciliación, consenso).

Lo contrario de una cultura fuerte o sólida, curiosamente también podemos perfilarla utilizando ces, es una organización en donde el liderazgo (supuesto) es contradictorio, confuso; hay corrupción moral y/o económica (difícilmente van separadas), el personal se va haciendo cada vez más cínico...

Así pues, una cultura fuerte será el gran activo invisible (concepto del japonés Hiroyuke Itami) en el que fundamentar una ventaja competitiva sostenible, esto es, que la estrategia competitiva que se haya diseñado sea eficazmente puesta en práctica (como se dice ahora en pésimo neologismo implementada).

Los competidores podrán ver -espiar si se quiere- las instalaciones, los equipos, las máquinas (los activos visibles, vaya), y tal vez copiar algo, lo que es irrepetible, infotografiable, incopiable es el alma de una organización. Inevitable -y un gran placer- acabar con un apunte futbolístico: Grandes rivales del Barça podrán comprar -a través de sus presidentes-propietarios multimillonarios- jugadores, entrenadores, managers, lo que les resultará imposible, en un  corto y mediano plazo, es comprar el compromiso, la confianza, la cohesión que caracteriza al Barça como equipo que, encima de un terreno de juego, orquesta una combinación de talento y esfuerzo perseverante como no la ha habido en la historia del fútbol...Amén...

5 comentarios:

  1. Daniel Sandoval Rodríguez21 de enero de 2013, 15:39

    Concuerdo con el artículo de las ces en el cual se fomenta y se busca una identidad propia basada en valores organizacionales que nos ofrecen indudablemente una filosofía operativa enfocada al trabajo dentro de un contexto social ,en cual se guía a sus miembros en factores como la toma de decisiones , en la forma como se invierte el tiempo en cada actividad etc… , y de esta forma nos pueda determinar un perfil estratégico único e irrepetible donde se incluyan elementos esenciales como lo es la innovación , la orientación al riesgo y la construcción del futuro de la empresa de forma proactiva y un enfoque de la competencia

    Cada valor es un principio que por ende norma ciertas conductas y ciertos comportamientos en pro del éxito de la empresa, que es de suma importancia compartirlos con el resto de colaboradores y así poder crear una forma de pensar, de actuar y que nos conlleve a tener una institución sostenible en valores y de esta manera mantener esa ventaja competitiva interna el cual es un activo invisible difícil de copiar.

    Esta ventaja competitiva ( valores ) , es esa capacidad fundamental que colocan a las empresas por encima de las demás , es todo aquello que se hace mucho mejor desde el más alto rango ( jerarquía ) , hasta el menor rango ( subordinados ) esto en comparación a las compañías rivales por lo que llega a representar una fuerza para competir y una experiencia especializada que los competidores no puedan igualar .

    ResponderEliminar
  2. Viernes 21 de junio de 2013.

    Comentario sobre el tema “A igualación Técnica, Cultura Fuerte… El Imperio de las CES…”

    José Mario Calderón H.

    Cada vez podemos ver cómo aparecen, día a día nuevos inventos, nuevas empresas que los hacen, pero también vemos como se desarrolla una encarnizada lucha comercial por lograr nuestra atención a favor de uno u otro producto, pero dentro de este contexto de saturación comercial, nosotros los consumidores, sentimos que nos ahogamos en montañas y montañas de papeles que llegan a nuestras manos anunciando una u otra promoción, más aún abrimos un diario cerca de una fecha especial y aflora una gran cantidad de anuncios de productos muy parecidos unos a otros, que difieren solamente entre sí en cualidades meramente técnicas o de precio, porque a simple vista las fotografías que nos muestran los hacen ver a todos bonitos y deseables; lo mismo sucede si pasamos a sintonizar la T.V. y desde ese sitio aflora con vertiginosa rapidez una lluvia de anuncios de toda índole, unos más sofisticados que otros, que nos atiborran de información e imágenes, pero a pesar de ese esfuerzo publicitario y multimillonario no nos detenemos a pensar ni por un momento aspectos esenciales que pueden encontrarse dentro de esa tan sofisticada estructura comercial.

    He iniciado mi comentario con esa introducción para llamar la atención de que por más que un “celular o equipo moderno” anunciado se parezca a otro, no nos percatamos de que para llegar hasta ese punto ha existido un proceso y un tiempo para lograr que el mismo llegue hasta un punto de venta, y más aún para lograr producirlo…

    Si analizamos brevemente el posicionamiento que debe lograr una organización para que sus productos lleguen a ese punto exposición y promoción en los puntos de venta, ha tenido que pasar por un camino que no es perceptible para nuestros sentidos, no pensamos cuanto esfuerzo se ha dedicado a producir ese bien, cuanta cooperación, cohesión y confianza de los colaboradores de la organización ha sido necesaria para que el mismo llegue a donde se encuentra.

    Es evidente que el grado de cultura de las sociedades influye grandemente en sus costumbres y gustos, para que la organización sea exitosa, ésta debe percibir esos aspectos sutiles que la hacen única, como son los valores de sus miembros, y los esfuerzos coordinados que deben realizar los colaboradores de una organización para lograr que su producto sea un éxito, no solo se trata de que la organización posea una estrategia de mercadeo de sus productos, sino que para que se pueda dar esa estrategia debe haberse implementado una serie de factores dentro de sus procesos que hagan que las actividades que se desarrollan internamente se ejecuten con precisión y en forma sistemática, para ello las actitudes y valores de los colaboradores son fundamentales para lograr ese valor agregado al producto que ellos elaboran, puede haber muchos productos similares y de muchas marcas diferentes, pero aquel que no solo conjuga la innovación, tecnología, nuevos diseños sino que recibe ese aporte esencial de los colaboradores que algunos le llaman “mística, compromiso o ponerse la camiseta” es lo que hace la diferencia porque estamos seguros que con base a ellos así logrará que sus productos sean únicos aunque existan otros parecidos; aflora dentro de este contexto el concepto “porteriano” de cadena de valor que es precisamente el medio por el cual aquellos logran que su producto sea el mejor, el más buscado, el más moderno y definitivamente el que quiero yo el consumidor.

    ResponderEliminar
  3. Excelente reflexión José Mario...¿qué hay detrás de un producto de gran calidad, de una innovación que hasta hace poco era pura ciencia ficción...? Arte y ciencia...y una organización que tiene bien desarrolladas sus "ces" culturales...Ahora bien, como acabamos de ver en clase, eso no basta, un proveedor de esa empresa tan exitosa y eficiente puede ser una explotadora de sus trabajadores, una gran contaminadora...por eso el enfoque de RSE, con carácter estratégico...no un reparto de "caramelitos"...

    ResponderEliminar
  4. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Es impresionante como crece la tecnología, y cada día se hacen más y más sofisticados los procesos productivos para lograr crear productos de uso cotidiano para estas poblaciones que cada vez demandan más y más sin detenerse a pensar cuál es el verdadero precio que debemos pagar por esos productos. Ciertamente muchas de las más grandes empresas explotan a sus trabajadores, con jornadas agotadoras o salarios muy por debajo de los mínimos establecidos, y muchas otras se dan el lujo de prescindir de los servicios de trabajadores porque saben que en la puerta tienen cientos buscando un trabajo aunque el salario que reciban apenas cubra sus gastos mínimos; es aterrador pensar, como la solución para las crisis recientes en economías supuestamente sólidas ha sido despidiendo personal, ¿a qué costo social?

      Todavía es más preocupante el grado de contaminación que producen los procesos productivos, que aunque las Multinacionales y grandes empresas disfrazan con programas de RSE, como dice usted reparten "caramelitos" cuando en verdad deberían hacer un gran banquete e invitar a todos, ya que sus ganancias multimillonarias se lo pertimitiría. Qué lástima que los gobiernos no ponen reglas más estrictas para aquellas empresas que destruyen el ambiente y muchos se hacen de la vista gorda y se escudan en frases trilladas como "no tenemos presupuesto" o "no tenemos personal para realizar el control debido"; burdas mentiras demagógicas que en realidad utilizan para ocultar su complicidad y responsabilidad y que muchas veces con una pequeña dadiva se olvidan de hacer su trabajo.

      Eliminar