Comento en la clase de Mercadeo que esta disciplina inició un rápido crecimiento en la década de los 50: Finalizada la 2ª Guerra Mundial, con media Europa destruida y Estados Unidos como indiscutible vencedora, se abre una etapa de prosperidad que se traduce en la conformación de una amplia clase media, a la que las empresas quieren llegar con sus productos, para lo cual intensifican el uso de la Mercadotecnia en todas sus facetas, empezando por la Investigación de Mercados...
En esas estaba, cuando cruzó clara y fugaz por mi mente la imagen de Leonardo Di Caprio y Kate Winslet...no correteando por el Titanic, no no...sino como la pareja protagonista de Revolutionary Road (Vía revolucionaria, Sam Mendes, 2008), "precuela" de American Beauty (Belleza Americana, Sam Mendes, 1999), ambas retratos, entre lo fascinante y lo decadente, del "sueño americano", del american way of life, como proyecto de vida en el que la persecución del bienestar material y la gratificación de su exhibición puede llevar consigo un elevado precio en miseria personal...
Nos subimos a un tren en marcha -por no decir, que quizás sería más justo- en una montaña rusa y no es nada sencillo bajarse... Hemos escogido una determinada vía, una determinada forma de entender la belleza para nuestras vidas. Esas dos películas -como toda obra de arte- nos provocan la reflexión, la introspección, y nos ayudan a tomar mayor conciencia acerca de en qué estamos metidos y si estamos dispuestos a introducir algún cambio para sentirnos mejor con nuestra forma de transitar por este planeta, y en esta encarnación...
