martes, 15 de agosto de 2023

EL MISTERIO DEL TIEMPO: VIVIR EN DOS REALIDADES...

Ya mitad de agosto, en pocas semanas algún negocio nos sorprenderá con artículos navideños en su catálogo...¿Qué está pasando con el tiempo?...Nuestras mentes están descansando menos, la hiperconectividad que permite Internet nos consume cada vez una porción mayor de ese recurso irrenovable, irreversible. Conectividad que no es para nada sinónimo de comunicación, que sigue siendo, incluso agravado, el principal problema de la convivencia. No pocas veces a partir de un "me dejaste en visto" que se interpreta prejuiciosamente. En otras ocasiones la impetuosidad en la respuesta, usual via WhatsApp, lleva una sobrecarga emocional. La inmediatez irrumpe y no deja paso a la reflexión, a la atención del argumento del otro y, como es sabido, la buena comunicación inicia con una buena escucha.

Las redes sociales, la realidad alternativa, a la carta, crean unas vidas simuladas y, por lo tanto, unos intercambios comunicativos irreales, con palabras y con imágenes (la obsesión de los filtros), que concuerden con ese simulacro perseguidor de likes (y de envidias más o menos disfrazadas). Las historias de decepción -ocasionalmente de terror- al pasar de la realidad camuflada, virtualizada, a la realidad no digital dan para varias series de Netflix en donde, como en tantísimos episodios, la realidad supera la ficción...Las carencias en la comunicación tienen un efecto devastador en la confianza entre las personas, lo que alimenta la falta de sinceridad, o al menos, mantenernos en lo superficial para protegernos...La desconfianza nos fatiga emocionalmente, una parte de nosotros -más o menos significativa según perfiles psicológicos (el sociópata navega exultante en la impostura)- se siente perturbada. 

Por otra parte, las presiones de índole económica en estos tiempos de incertidumbre laboral, de pérdida de poder adquisitivo, añaden fatiga física y mental, urgen las horas de descanso, que pueden escasear por las jornadas laborales con horarios alargados, por tener más de una ocupación para complementar ingresos, por el tiempo perdido en desplazamientos en medio de una tránsito caótico. El tiempo se nos escurre, se nos fuga. tempus fugit ya dijo el poeta hace más de veinte siglos,,,La réplica a esa desdicha es el también célebre carpe diem (disfruta el momento), puro corto plazo. Poco tiempo, fatiga, incomunicación, desconfianza...es muy difícil construir (reconstruir) una sociedad con ese andamiaje...