Nueva sesión sobre Macrotendencias. De todo lo expuesto, comparto una reflexión sobre los puntos más destacables a profundizar: La virtualización de una amplia gama de actividades que la pandemia ha propulsado; las generaciones más jóvenes -centennials y millenials- las que más las impulsan, por su apetito de novedades, de experiencias o, al menos, de nuevas sensaciones a punta de clicks; la inacabable oferta de contenidos va absorbiendo más atención y más tiempo, en detrimento de la interacción personal y la reflexión sobre ellos, punto de partida para hacerse más selectivos y dejar de fomentar -sin necesariamente pretenderlo- noticias falsas y distorsionadas, sobre todo, en el ámbito de la política.
Rol significativo de los influencers, en especial, valga la idea redundante, de los más influenciables: niños, y adolescentes...y adultos inmaduros que no dejan de serlo...Fuente de bullying, en ámbitos escolares, no conocer a un influencer, desconocer sus propuestas de moda..
La inmersión en el universo internet intensifica la percepción de no tener tiempo y se sacrifica la comunicación interpersonal, sin mediación, con ello debilitamos la capacidad de diálogo y deliberación cara a cara. De manera análoga a como erosionamos nuestra capacidad de memorizar y ordenar con más rigor nuestra agenda: El celular nos resolverá cada vez más nuestros déficits...
Alerta con la peor cara de la virtualización. la virtualización de la delincuencia...
