Otra vez, ya van unas cuantas, cito a Gregorio Morán y sus "Sabatinas Intempestivas" en La Vanguardia de Barcelona. Son un botón de muestra, entre otras cualidades, de la pluralidad en ese medio de comunicación tan significativo de Catalunya, ahora que es acusado de pro-independentista. Morán es muy crítico con este proceso y sus protagonistas principales, a los que no ahorra juicios demoledores.
En la sabatina del pasado 18 de julio, como en tantas ocasiones, hay pasajes que te obligan a detenerte, releer, pensar, valorar, cuestionar...:
"...estamos viviendo un período de gestos, que no de transformaciones (...) los cambios de fondo exigen tiempo, base social, indignación, partidos sin ideología Peter Pan..."
Sobre la propuesta (gesto, por cierto) de reducción de salario a los políticos: Lo importante "es que no roben más de lo que cobran".
Algo muy aplicable a Costa Rica, en donde más allá de evidentes errores del actual Gobierno, no se le puede achacar que no resuelva problemas acumulados tras décadas de gobiernos PLN o PUSC: "Una sociedad que les exige mucho [se está refiriendo a los nuevos alcaldes elegidos en las recientes elecciones municipales en España] porque ha sido tan cobarde durante tanto tiempo, que ahora les pide a sus delegados electos que les saque del marasmo y les dé seguridad...".
Esta frase, junto con un párrafo final muy sombrío sobre en qué va a parar el proceso soberanista en Catalunya, me enlaza con una frase con la que concluye su artículo en El País (19-7-15), el líder de Podemos, Pablo Iglesias. La subraya para España y yo, sin el menor asomo de duda, la aplico a Costa Rica, en donde está germinando un enfrentamiento social entre diversos colectivos: La Nación, Cámaras; sindicatos y gremios diversos, entre otros grupos de presión. Cita Pablo Iglesias: "Decía un lúcido socialista ruso que hay décadas en las que no sucede casi nada y semanas en que las décadas se precipitan...". Ahí nos dirigimos.