“Bitácora de una multilatina”, subtitulado “la estrategia de Nutresa” (Paidós Empresa, Bogotá, 2017) es un excelente libro sobre estrategia empresarial escrito en español. Y quiero en esta ocasión detenerme un momento en ello: La mayoría de la bibliografía sobre gestión es en inglés o traducida de este idioma, y es frecuente que, sin ser malas traducciones, sí tienen un léxico y un estilo convencional que les resta amenidad, digamos que se nota el estilo norteamericano de escritura sobre administración, no dudo que eficaz, pero monótono. Hice este comentario recientemente con un profesor y me vino a la mente John Kenneth Galbraith del que un colega llegó a decir –no recuerdo ni remotamente quién, pero sí la frase- que no era economista, sino escritor sobre temas de economía. Para mi, todo un halago.
Bien, la obra que nos ocupa, para empezar, está escrita por tres autores: Carlos E. Piedrahíta, expresidente de la compañía, Mauricio Reina, economista e investigador, y Amira Abultaif, periodista y productora de documentales. Un equipo, pues, con una atractiva combinación de habilidades y experiencias. El resultado es un curso aplicado de estrategia empresarial, centrado además no en algún emporio made in USA, sino en una transnacional latinoamericana, rebautizada como “multilatina”.
La introducción es un capítulo imperdible, para mi, un muy útil resumen ejecutivo, del que extraigo los conceptos claves que se desarrollan en capítulos posteriores (por cierto, no todo elogios: con trazos reiterativos): Internacionalización, generación de valor, factor humano y cultura organizacional. Obviamente, se interrelacionan. Te puedes internacionalizar porque ofreces valor, éste necesita un factor humano capacitado y comprometido, esto lo proporciona una cultura organizacional adecuada para – valga el tópico- los retos competitivos del mundo globalizado…
La internacionalización es la propuesta estratégica para una empresa que no quiere quedar encerrada en su mercado doméstico, que apuesta por el ataque como mejor defensa, huyendo de la tentación de encastillarse, eso sí, pidiendo a los políticos de turno algún tipo de protección…
Ventaja competitiva de diferenciación, de innovación, conscientes del corto recorrido de luchar por bajos costos.
Inversión en factor humano, no sólo retórica sobre su importancia, sino ejecutando pasos concretos y decisivos para capacitar a las personas y lograr comprometerlas con la misión y visión corporativas.
En cuanto a cultura reproduzco un párrafo antológico: “La cultura de la empresa, que en el fondo es su ADN, abarca cuestiones clave como las creencias, los valores, las costumbres y el comportamiento de las personas. Todas estas variables tienen como común denominador la gente. De ahí que en Nutresa el desarrollo de la gente se estableció como uno de los primeros objetivos desde el primer Plan Estratégico de este siglo, partiendo de la base de que en el recurso humano está primero el ser y después el saber hacer. Desde entonces se han hecho esfuerzos consistentes para lograr que todos sean tratados con respeto y justicia, que puedan crecer dentro de la organización, que reciban la mejor capacitación y formación para su trabajo y que tengan un alto nivel de exigencia, todo ello dentro del más estricto respeto por los códigos y las normas. Por todo esto, no es exagerado afirmar que uno de los rasgos distintivos más importantes de eta compañía frente a sus competidores radica en su cultura y su talento humano” (p.21). Larga cita, pero sin desperdicio, impecable síntesis de lo que es crear el trípode invisible, el activo intangible más valioso e incopiable…