miércoles, 30 de diciembre de 2015

LA DESPERSONALIZACIÓN DE UN NEGOCIO QUE DEJÓ DE SER FAMILIAR...

En San José hay una pastelería que hasta hace pocos meses era de carácter familiar, de una familia italiana que la fundó hará ya unos cincuenta años. No llegaba a la media docena de locales, todos controlados por algún miembro de la familia. Ya entonces se notaba cierta diferencia en la calidad de algún producto y, sobre todo, en el trato, muy cercano y cordial, entre el local principal -y más antiguo- administrado por el núcleo fundador, y los demás en manos de la siguiente generación.

Hará cerca ya del año, el negocio pasó a un grupo de inversionistas, dejó de tener carácter familiar. En el local principal, que frecuento varias veces a la semana, lo más notorio con el paso del tiempo es que, si bien el trato es correcto, se ha perdido el toque personal que le daban sus administradoras de toda la vida, no sólo en relación a los clientes, sino en cómo gestionaban al personal, todo femenino por cierto. Su atención a los detalles lo habían incorporado todas las empleadas, de un promedio de antigüedad que -como cliente- situaría en los cinco años.
Ahora, al establecer horario corrido -no cierran al mediodía ni los domingos- ha entrado personal nuevo. El resultado, en mi percepción de veterano cliente, es que el trato ha dejado de tener un toque de excelencia para pasar a ser correcto no más; desde luego que sin llegar a caer, ni mucho menos, en la atención acartonada de un restaurante de comida rápida, en donde puede llegar a ser chocante el contraste entre el guión que recita el empleado y su actitud general para decirlo.

La supervisión que ejercían las dueñas era rigurosa, pero con un tono pedagógico y, en alguna forma, diría que personalizado de acuerdo al perfil de cada empleada. Ahora supervisan personas contratadas para ello, y mi impresión es que atienden a los aspectos más administrativos que a los detalles de servicio que contribuyeron a la excelencia del establecimiento.

El resultado que intuyo -por mi trabajo de campo- es que se está alejando un segmento de clientela fiel, de años y, probablemente eso sí, será sustituido por clientela nueva: Se han abierto como media docena de locales en este año y con un horario, como mencioné, más prolongado.

Apostaría que el retorno de la inversión cumplirá con las expectativas de los inversionistas. Para algunos clientes nostálgicos, nada volverá a ser como antes.

miércoles, 23 de diciembre de 2015

"LA PATOTA" (LA PANDILLA): ANTISISTEMA Y ANTIABORTISTA...

No suelen ir de la mano esas dos posiciones ideológicas: Paulina es antisistema, renuncia a una previsible exitosa carrera judicial apalancada por un padre juez. Antes de impartir justicia -en un futuro que se adivina lejano- quiere conocer más de cerca la injusticia, empezando de raíz: Maestra rural en una zona deprimida.

Es violada a las pocas semanas. Pero no quiere renunciar a su proyecto -seguir con sus clases como base para el trabajo con la comunidad- ni tampoco al fruto de la violación. Una frase me retumba de una de sus discusiones -diálogos sin desperdicio- con su padre: "¿De qué me sirve ser víctima?". Punto de arranque para riquísimos foros sobre qué compromiso adoptar frente a la injusticia y, a la vez, documento artístico de primer nivel para el interminable y en extremo controversial debate sobre el aborto.

"La Patota" (Santiago Mitre, Argentina, 2015). Cine pulcro en forma y fondo, cine latinoamericano para cualquier audiencia de nuestro mundo global.

viernes, 18 de diciembre de 2015

"THE GIFT"...SI USTED CREE HABERLO VISTO TODO EN VENGANZAS...

El bullying siempre ha existido. Como en tantas otras expresiones, el inglés sintetiza contundentemente en una sola palabra: El acoso, el hostigamiento, físico y psicológico, en la escuela, en el colegio. En nuestros tiempos ha tomado inquietante relieve y gravedad, por la posibilidad que ofrece la tecnología de hacerlo más destructivo, 24/7, a través del ciberespacio: el ciberacoso.

Nuestro protagonista, Simon, fue un bully -la película mostrará que no ha dejado de serlo-, un matón que humilló y calumnió muy gravemente a Gordon, el raro, el debilucho de la clase. Pero peor aún fue la reacción de su padre por no haberse sabido defender en un abusivo incidente.La agresión de éste lo llevó a prisión, desencadenándose un auténtico drama familiar.

Simon ha hecho una exitosa carrera ejecutiva, Gordon no ha superado el trauma, digamos en el argot usual gringo es un looser, un fracasado. Al triunfador parece no perseguirle el pasado; a Gordon sí, y en su momento se lo va a recordar a Simon: El pasado no te dejará, no lo puedes dejar con una simple disculpa.

La venganza que urde Gordon, sin armas, sin sangre, sin secuestro, sin tortura (las usuales modalidades de venganza en infinidad de películas) es escalofriante. La venganza de Gordon perdurará mientras Simon viva. 

Reflexión final: Los secretos son bombas de tiempo. Estallan y la desnudez es absoluta, nadie puede prever qué puede provocar en los seres humanos involucrados esa verdad que se revela, y que tanto más destructiva será cuanto más grave haya sido lo ocultado....(quedan advertidos).

"The gift" (Joel Edgerton, USA, 2015), un regalo inolvidable...


PS: Autocita sobre secretos: "Breaking bad: la gestión de los secretos". Entrada de 29/4/2015...

martes, 15 de diciembre de 2015

LA RELACIÓN MÁS DIFÍCIL: "MIA MADRE"...

Genuino cine europeo por su ritmo, por sus simbolismos, por su convocatoria a la reflexión. Cine italiano por su humor e ironías. "Mia Madre" (Nanni Moretti, Italia, 2015) es una película atractiva en un tema bien complicado para tratarlo con tacto apropiado, sin frialdad, pero tampoco buscando el fácil lagrimeo.
 
Una madre exigente, probablemente más con la hija (Margherita) que con el hijo (Geovanni). Una madre que al convertirse en abuela rectifica la excesiva dureza y es una fuente de cariño y comprensión enorme para la nieta. Margherita reproduce el esquema rígido, exigente (y autoexigente), perfeccionista con el que fue criada, en sus ámbitos de relación: matrimonio (ya divorciada), pareja (ya ex), hija (adolescente que no confía suficientemente en su madre, vive con el padre, manipula a ambos), y en su trabajo como directora de cine.
 
En sus sueños emerge la ambivalencia de su relación con la madre: bronca y cariño; agradecimiento y resentimiento. Si la película fuera francesa, seguro que ella estaría acudiendo al psicoanalista.
 
Llega la muerte, ahí podría empezar una segunda parte, una segunda película. En cualquier caso, no queda de otra, hay que mirar hacia adelante y disponerse a enfrentar el mañana.

lunes, 14 de diciembre de 2015

"99 HOMES" : UNA VEZ MÁS, EL PACTO CON EL DIABLO...

Podríamos encontrar variedad de obras literarias o dramatúrgicas que, en forma explícita o implícita, tratan el tema del pacto con el Diablo, como representación del Mal. 99 homes (Ramin Bahrani, EE.UU. 2014) constituye un ejemplo muy actualizado. Sin grandilocuencias ni elucubraciones, presenta un recorrido vital nada inusual: Problemas económicos, sensación de impotencia para solucionarlos, frustración, y surge la aparente gran oportunidad. Dinero relativamente fácil, en tiempo y cantidad, a condición de convertirte en asistente irrestricto del personaje diabólico. En este caso, nada exagerado, un agente de bienes raíces, Rick Carver, que especula con viviendas desahuciadas, y es también -interpreto que para salir con una muy buena posición negociadora con los bancos ejecutantes - el agente desahuciador.
 
El joven coprotagonista, Nash, que primero es desahuciado por el propio Carver, se convierte en su más cercano colaborador. Primero sólo se trata de un cierto costo moral al colaborar en las tareas de desalojo, en frente de las familias que literalmente han de salir con lo puesto. Después ya se entra en lo delictivo pues  viviendas ya deshabitadas las desmantelan parcialmente para revender, por ejemplo, los aparatos de aire acondicionado. En una tercera fase, Nash se encarga directamente de ejecutar las órdenes de desahucio. Ahí el costo moral se hace más elevado, pasa a ser el ejecutor del drama, no un actor secundario.
 
Finalmente, una operación que involucra cien viviendas en ejecución hipotecaria, puede echarse a perder por un reclamo. Para traérselo abajo, se inventan pruebas; es además contra un antiguo vecino de Nash, si no amigo, sí conocido de larga data. El desgarro emocional -hace pocos días madre e hijo de Nash se han ido tras un altercado con un nuevo vecino, desahuciado por Nash- se hace insoportable. En la conciencia de nuestro protagonista, el grito pidiendo justicia, dignidad, humanidad, es ensordecedor. Nash tomará decisiones acerca de su pacto diabólico...
 
Moraleja más que evidente y contundente. Sin embargo, me quedo meditando -ahí es cuando acabo agarrando el bolígrafo- cuánta gente está dispuesta a pactos de esa naturaleza, cuánta gente debe estar en estos momentos disfrutando de placeres terrenales-materiales sobre la base de un delito o, sin llegar a poder calificarse así en riguroso Derecho, sobre la base de una situación censurable por abusiva, indigna, deshumanizada.
 
El pacto fáustico acaba de tres maneras. No diré por cuál opta la película. Son: Uno, el arrepentimiento; dos, la muerte simbólica, esto es, todo a tu alrededor se desmorona, queda destruido (me viene a la mente el caso de Eduardo Li, uno de los detenidos -en países de la CONCACAF, por corrupción en el caso FIFA- y, de inmediato, el de otro costarricense que ya purga cárcel hace varios años en los Estados Unidos, Minor Vargas). Tres, la muerte real, por ejemplo, la que suele precipitarse antes de hora si te involucras en el narcotráfico...