Fin de semana largo -Virgen de los Angeles, patrona de Costa Rica- en Panamá, breve estancia desde luego, pero suficiente para recoger unas impresiones que comparto y resumo: Los destellos de una prosperidad económica basada en la explotación ya totalmente soberana del Canal, de esa extraordinariamente estratégica cinturita, y unas expectativas muy favorables ligadas a su ampliación, y que le permiten ser considerado un sujeto de crédito internacional muy solvente e imán de inversión privada: Bancaria, turística, inmobiliaria, comercial...La imagen que recuerdo de hace ya veinte años, con algunos rascacielos concentrados en Punta Paitilla, ahora se prolonga en docenas de otras torres, construidas y en construcción. La capital está abierta en sus entrañas, por la primera línea de metro y por la subterranización del cableado público. La zona del Canal reconvertida para centros de formación, parques industriales, marinas, restaurantes, etc. El nivel promedio de los vehículos como en Escazú-Santa Ana...
Sospechas: Leo el domingo dos de los principales periódicos del país, La Prensa y La Estrella: Varios casos de corrupción, ya destapada o en proceso de investigación. Se celebrarán elecciones presidenciales el año que viene y parece prácticamente imposible que el presidente Martinelli pueda hacer alguna jugada para, como varios de sus colegas latinoamericanos, reformar todo lo que haya que reformar para ser reelecto; pero, a falta de ello, va colocando sus peones en varias instituciones clave, incluido el Poder Judicial. En palabras de Rubén Darío Carles, político y funcionario de muy larga trayectoria (92 años), "Martinelli manda en todo" (entrevista en La Prensa, domingo 4 de agosto, p. 5A).
Con la bonanza reseñada es muy probable que gane el partido actualmente gobernante, se ha producido transfuguismo en las filas de partidos opositores. Paralelamente, hay llamados a la unidad opositora para frenar el acaparamiento de poder por el partido oficialista, que, además, cuenta con muchísimo dinero para propaganda electoral.
En la calle, fuera de los circuitos del poder, el panameño de a pie manifiesta (en La Estrella, uno de los artículos en las páginas de Opinión hacía referencia a una encuesta, tipo las que en Costa Rica encarga La Nación), en un 86% que el encarecimiento de la canasta básica es el problema número uno, seguido con un 47% por la inseguridad, 35% el transporte público y 27% la corrupción....