domingo, 24 de junio de 2012

¿SON CLIENTES LOS ALUMNOS?...

Este es el atractivo interrogante que da título al artículo de los profesores de ESADE, Angel Castiñeira y Josep M. Lozano, en La Vanguardia  (Barcelona) del pasado viernes. Vamos a comentar algunos de sus postulados: La esencia del Mercadeo como bien se sabe es la satisfacción del cliente, pero en educación es inevitable "la pregunta sobre el tipo de satisfacción que se les debe proporcionar", pues a veces educar es, sintetizando a los autores, incomodar y, "la satisfacción viene con la perspectiva que da el paso del tiempo".
Así lo experimento, los mejores estudiantes agradecen no sólo en lo inmediato, sino con el transcurrir del tiempo que se les haya exigido y, con ello, se hayan preparado mejor para desempeñar sus puestos, con el entrenamiento físico y emocional de enfrentar cierta dosis de presión en las asignaturas, sea en tareas grupales, sea, sobre todo, en los temidísimos exámenes individuales (nada de "grupales y para la casa"...).

Una segunda idea: Otro tópico usual del Mercadeo es que "el cliente tiene la última palabra", evidentemente que no, concuerdo con los autores. La investigación de mercados, esto es, la consulta con los clientes actuales y potenciales (y, por cierto, importantísimo, con los ex-alumnos) es indispensable para ofrecer opciones curriculares adecuadas y dotar de una determinada identidad al centro; asímismo, ya es impensable no monitorear a través de las evaluaciones los criterios de los estudiantes sobre materias, docentes, servicios, instalaciones, etc, etc; pero, obviamente, las decisiones son soberanas de los gestores o directivos asignados que, por su parte, dirimirán qué decisiones delegan a otras instancias, como por ejemplo, los propios docentes en el aula. De nuevo, menciono mi experiencia, y que ha sido clave para mis ya casi quince años con la Universidad de las Ciencias y el Arte, la autonomía para dirigir dentro del aula y, nunca, la desautorización de las decisiones que he tomado en ella.

Termino por hoy, con la notable frase de cierre del artículo de los profesores Castiñeira y Lozano: "Por si acaso, conviene no olvidar que quien en el contexto educativo sólo haya sido tratado como cliente (por satisfecho que haya quedado) difícilmente en el futuro actuará y decidirá como persona".


Enlace:
http://elcomentario.tv/reggio/%c2%bfson-clientes-los-alumnos-de-angel-castineira-y-josep-m-lozano-en-la-vanguardia/22/06/2012/

martes, 19 de junio de 2012

UN GRAN DILEMA: ¿YA O MÁS ADELANTE?...

Linda me envía el siguiente poema del mexicano José Emilio Pacheco. Qué bella la poesía, a mi me cuesta engancharme de un libro de poemas, soy más bien prosaico..., pero tengo mi pequeña antología de poemas para releer de cuando en cuando, éste pasa a engrosarla ya...

Te deja sumido en la reflexión, en los recuerdos, en las dudas que provoca esta gran interrogante que acompaña a infinidad de decisiones: ¿me guío por los beneficios o ventajas inmediatas, o más bien, en una perspectiva más amplia, conviene tomar la decisión opuesta?, ¿lo hago ya o lo pospongo?, ¿me dejo llevar por el impulso emocional o por la prudencia racional?...Me viene a la mente Terenci Moix que, en boca de un personaje, dice: "Fulanito era de aquellas curiosas criaturas que considera la felicidad como la ausencia de dolor..." Imposible una receta, cada cuál se construye su biografía, sobre todo, a partir de la resolución que le da a esos dilemas...

A los veinte años nos dijeron: “Hay

Que sacrificarse por el mañana”.

Y ofrendamos la vida en el altar

Del dios que nunca llega.

Me gustaría encontrarme ya al final

Con los viejos maestros de aquel tiempo.

Tendrían que decirme si de verdad

Todo este horror de ahora era el mañana.



sábado, 2 de junio de 2012

LA PITADA AL HIMNO...

Un compañero del gimnasio con el que solemos comentar de fútbol, me pregunta si yo también hubiera pitado el himno español, caso de  encontrarme en las gradas del estadio Vicente Calderón de Madrid, en la recién pasada final de la Copa del Rey entre el Athletic de Bilbao y el Barcelona...Probablemente no me hubiera quedado en silencio, le contesto, es no sólo difícil querer a la fuerza, más bien es difícil de evitar detestar lo que pretenden imponerte. Y el franquismo fue, entre otras cosas, la obligatoriedad del patriotismo español y del catolicismo... Vascos y catalanes, con larga historia de un sentimiento nacional arraigado, de una identidad diferenciada, repudiaron, como en ninguna otra parte de España, el régimen franquista. En Euskadi, como es sobradamente conocido, incluso se le combatió por vía armada.

Ya en democracia, muchas cosas han cambiado, indiscutiblemente; pero las huellas de la persecución política y cultural son profundas, afectaron la educación como ciudadanos, las creencias religiosas, el sentimiento de pertenencia nacional. No se puede obligar, reitero, a querer, a emocionarse con un himno o con una bandera. Por otro lado, hay que huír de victimismos, de resentimientos, así como de idealizaciones nacionalistas ("independientes nos va a ir mejor"); admito la pertenencia a España como a la Unión Europea: De carácter administrativo, pragmatista, es lo más razonable y conveniente para enfrentar, permítanme el tópico, los retos y desafíos de la globalización...

SABATINAS INTEMPESTIVAS...

Este es el título de la sección que el periódico La Vanguardia de Barcelona reserva los sábados para el escritor y periodista Gregorio Morán. Hará ya veinticinco años que lo sigo, primero en Barcelona, después ya en Costa Rica, a través de los recortes semanales que me enviaban por correo mis padres, en los últimos años, cómo no, por Internet...

Gregorio Morán tiene, para mi, la cualidad de nunca dejarte indiferente con sus escritos, unos más otros menos, pero siempre hay un componente contundente -no estridente, sin aspavientos- de aguda crítica, de verdaderas cargas de profundidad. Frases que te obligan a detenerte y reflexionar. En la sabatina de hoy, titulada "Foto de época con niños", hay un par de frases, ya cerrando el artículo, tan incisivas que he sentido la necesidad de contárselo...La primera: "La democracia entendida como dominio de los mediocres, puede ser tan peligrosa como la dictadura de los aristócratas"...La segunda, concluyendo su reseña de la película canadiense Monsieur Lazhar, constituye a mi modo de ver un retrato imperecedero de la sociedad postmoderna: "...en el filme (...) los adultos son tan amables y falsos que podrían servir para dirigir campos de concentración debidamente homologados". Larga vida sr. Morán, y muchas gracias por las sacudidas...