sábado, 11 de diciembre de 2010

GRACIAS WIKILEAKS...

Con los avances revolucionarios de la tecnología, el Estado cuenta cada vez con mayor capacidad para controlar a los ciudadanos y, en el peor escenario, convertirse en el Gran Hermano que vaticinara George Orwell. Las medidas de seguridad en los aeropuertos dan a pensar -sugestión de Gregorio Morán en La Vanguardia hace ya muchos meses- en un experimento social a ver qué tanto están dispuestos a aguantar las personas en nombre de su seguridad, todos somos tratados como sospechosos, cada vez con más descaro.


Guerras que los ciudadanos pagan y sufren, Irak y Afganistán, rodeadas de muchísimas incógnitas y de mentiras ya indisimulables (las famosas "armas de destrucción masiva" almacenadas por Saddam Hussein). Cientos de miles de millones de dólares dedicados a rescatar entidades financieras que han cometido, como mínimo, graves errores de gestión (ganancias privadas, pérdidas públicas) y que causan un desequilibrio en las finanzas estatales que se pretende resolver con recortes drásticos en la red de protección social, armazón indispensable para el buen funcionamiento de una sociedad democrática, esto es, razonablemente justa y equitativa...


En este contexto, sólo se me ocurre darle las gracias a Wikileaks, a su fundador y cerebro Julian Assange, por advertir, en este caso, a las altas esferas del poder de Estados Unidos, que los ciudadanos contamos con nuevos aliados en la preservación de nuestros derechos, de la mano de las mismas tecnologías de control que ellos emplean para recortarlos. Extensivo el agradecimiento a la red Anonymous que está apoyando a Wikileaks frente al ciberataque que está padeciendo en represalia, con la pretensión de interrumpir su labor.


¿Que es peligroso el material filtrado, que pone en riesgo vidas o agrava conflictos? Por lo que he podido analizar en textos de autores que me merecen el mayor crédito -Manuel Castells, Norman Birnbaum, Shlomo Ben Ami- es falso. Los auténticos secretos de Estado -escribe Ben Ami (El País, 6-12) -ya no circulan por vía diplomática, sino directamente entre los servicios de inteligencia y los Ministerios de Defensa. Castells dice por su parte, que las filtraciones son "un cursillo acelerado sobre las miserias de la política en los pasillos del poder" y califica de "patraña" el que se pongan en peligro vidas humanas (La Vanguardia, 11-12). Birnbaum se pregunta: "¿A qué sector del país sirven los diplomáticos?" (El País, 1-12) y concluye que los cables revelados son un reflejo "de la lucha cada vez más intensa que libra Estados Unidos consigo mismo sobre la naturaleza de su sociedad", una sociedad que debe reexaminar "el reparto interior del poder y la riqueza"...


De nuevo, para terminar, muchas gracias señor Assange, ha utilizado usted sus enormes capacidades no para hacerse un multimillonario en tiempo record con alguna modalidad de red social o libro de caras, sino para ayudarnos a conservar nuestras libertades y derechos.

miércoles, 1 de diciembre de 2010

EL TRÍPODE INVISIBLE DEL BARÇA...

No me estoy refiriendo como podría pensarse fácilmente por los conocedores del fútbol, barcelonistas o no, al formado por Xavi, Iniesta y Messi...No, éste es bien visible, observable con deleite...Me quiero referir al concepto que acuñé para uno de los temas del Seminario de Gestión Estratégica para condensar tres conceptos medulares para una buena ejecución en la gestión estratégica de las organizaciones: La misión, la cultura organizacional y el liderazgo.

El éxito del F.C. Barcelona sobre los terrenos de juego, que ha tenido su punto culminante -hasta la fecha- con la goleada al eterno archirrival el pasado lunes 29 de noviembre, está sustentado en este trípode que denominamos invisible porque sus elementos no se pueden ver o tocar como es el caso de los activos de una empresa (maquinaria, equipo, instalaciones, productos) o, para una organización deportiva, las instalaciones de su estadio, sus trofeos, las camisetas e infinidad de productos con el escudo de la entidad, etc.

No es visible, tangible, la misión, si acaso vemos un afiche con su redacción; no puede verse una cultura con sus maneras de ser, sus valores, experimentamos los resultados de estas prácticas; finalmente, no podemos fotografiar el desempeño de un líder, sólo su personificación...

El Barça cuenta con este trípode invisible: Un sentido de misión que se sintetiza en su lema, "més que un club", más que un club, que resume su enorme dimensión político-social: la de un ejército no armado de una nación sin Estado, Cataluña. Una cultura organizacional basada en valores: perseverancia, tenacidad, laboriosidad, humildad, fair-play...y el liderazgo incuestionable de Josep Guardiola, que conoció ya desde niño ese sentido de misión y encarna esos valores, con los cuales marca diáfanamente a sus jugadores qué espera de ellos como futbolistas y como representantes-embajadores de la institución.

La guinda de este deslumbrante equipo la constituye su patrocinio a UNICEF: En lugar de recibir dinero, por ejemplo, de una firma de apuestas por internet, el Barça da dinero -y su imagen sobre todo- a un organismo global, dedicado a la infancia desvalida. Gran visión de la anterior Junta Directiva de Joan Laporta en vincular a un Barça admirado globalmente, y cuyo futuro debe visualizarse en el marco de la globalización mediática, con una entidad que sólo puede verse con simpatía y agrado...

Versión publicada en La Nación, 12-12-10:

http://www.nacion.com/2010-12-12/Opinion/Foro/Opinion2619080.aspx

viernes, 19 de noviembre de 2010

EL FLÂNEUR MERCADÓLOGO EN LA SOBREMODERNIDAD

Ordeno carpetas -los mal llamados files- correspondientes al doctorado (inconcluso) que cursé en la Universidad de Costa Rica, me encuentro con este trabajo que, al igual que otros elaborados en diferentes materias del programa, disfruté mucho escribiendo...

I.La sobremodernidad

La sobremodernidad es una expresión acuñada por Marc Augé para referir la "multiplicación y aceleración de los factores constitutivos de la modernidad"[1] que caracterizan el mundo contemporáneo. Hemos pasado, argumenta Augé, de la modernidad a la sobremodernidad, cuyo factor más esencial radicaría en el cambio en el uso y la percepción del tiempo. Habrían otros dos movimientos sustanciales: El paso de los lugares a los no-lugares, esto es, un cambio en la utilización y el significado de los espacios; y el paso de lo real a lo virtual, es decir, al predominio de la imagen.

La sobremodernidad también la podemos describir, prosigue Augé, en términos de tres excesos: exceso de información, exceso de imagen y exceso de individualismo. Y un último rasgo caracterizador de la sobremodernidad: "la coexistencia de las corrientes de uniformización y de los particularismos"[2].

II. Los no-lugares y la superlocalización.

Si se define un lugar, antropológicamente, como un espacio "fuertemente simbolizado (...) en donde se pueden leer la identidad, la relación y la historia"[3] de sus ocupantes; los no-lugares son "los espacios donde esta lectura no es posible"[4]. Son, pues, espacios de circulación como las autopistas y sus áreas de servicio, los aeropuertos; espacios de consumo como los supermercados e hipermercados, hoteles de cadena (muy estandarizados, dentro de uno de ellos no puedes distinguir en qué país te encuentras), centros comerciales; y espacios de la comunicación, inmateriales, pero expresados mediante pantallas y monitores. Por cierto, que en lengua francesa, lieu (lugar) remite estrechamente a lien (lazo, ligamen) y a lier (enlazar, atar) que denotan con nitidez la esencia del no-lugar: no relación.

Augé puntualiza: "la oposición entre lugares y no-lugares es relativa. Varía según los momentos, las funciones y los usos"[5]. Pone como ejemplo, válido absolutamente para Costa Rica, los centros comerciales -los inefables malles- que se han convertido en punto de encuentro para grupos de jóvenes. Asímismo, el aeropuerto es un no-lugar para un turista o un ejecutivo, pero es lugar para sus empleados.

Un segundo fenómeno de la sobremodernidad, en su vertiente de la utilización y el significado de los espacios, simultáneo al surgimiento de no-lugares es la superlocalización: la elección por parte de un grupo de un espacio en el que encontrarse, reconocerse y, añadimos nosotros a la descripción del autor, con frecuencia, ejercer la flânerie. Augé cita algunos lugares de París en donde jóvenes de los suburbios "'se precipitan' (...) [porque] les parecen condensar la quintaesencia del 'espectáculo' urbano y donde tienen la oportunidad de ver y eventualmente de experimentar los aparatos que dan acceso al mundo de la información y de la imagen"[6].

La privatización de espacios también califica como una modalidad de superlocalización: barrios, urbanizaciones, parques privados. Augé advierte: "Toda superlocalización conlleva el peligro de ignorar a los otros, los del exterior inmediato, de desimbolizar, en este sentido, la relación social"[7], sustituida por el acceso a la imagen. El flâneur, en estas circunstancias, pasea, deambula su mirada por las "imágenes del mundo o el mundo de las imágenes"[8]. Un flâneur que se aísla de los otros y que lo que percibe en imagen son "simulacros de prójimo"[9]. Sin mediación, sin reciprocidad.

Al barruntar sobre posibles superlocalizaciones en San José, pensamos en el Parque de la Merced, con su concentración de nicaragüenses; la calle de la amargura, de jóvenes muy diversos, ciertamente, pero que, como dice Augé en otra obra - y otro contexto- que analizaremos más adelante, tienen en común -podríamos aventurar- una manera de utilizar el tiempo. Finalmente, acude a nuestra mente, un no-lugar, estrictamente circulatorio, sin ninguna tradición ni atractivo cultural, pero que se ha convertido en lugar de celebración de éxitos deportivos de la selección nacional de fútbol: La Plaza de la Hispanidad.

III. Un flâneur en el metro

Vamos a analizar el ensayo de Marc Augé "El viajero subterráneo. Un etnólogo en el metro"[10]. Un viajero de profesión etnólogo, podemos decir, un flâneur excelentemente dotado para ejercer a fondo esta actividad.

El trabajo de campo fue realizado en el ferrocarril metropolitano subterráneo de París, una red que comunica muy eficientemente los cuatro puntos cardinales de la capital francesa, por lo que es utilizado por prácticamente todo el abanico sociológico de la urbe; además cuenta con una larga existencia, de manera que está lejos de ser un medio de transporte minoritario o una reciente incorporación urbana.

El metro no es catalogado, como podría pensarse de entrada, como un no-lugar. Entendemos que por varias razones: Una, la cotidianeidad y frecuencia de su utilización que, quiérase o no, lo va convirtiendo en actividad ritual.. Dos, la relación, en unas líneas más que en otras, con los barrios que atraviesa y con la historia local y nacional, a través de aspectos arquitecturales, decorativos y por la nomenclatura de las estaciones. El metro, a juicio de nuestro especializado flâneur, es, para su usuario, "un desencadenador de recuerdos (...) [de] pequeños sismos íntimos en los sedimentos de su memoria"[11]. Tres, la presencia usual de turistas que, a veces incluso en forma muy expresiva, exaltan diferentes lugares, exclaman los nombres de algunas estaciones emblemáticas (Opera, Etoile, Louvre, etc.), como si formaran parte también de su historia: "Estos extranjeros dan cuerpo a nuestra historia; ella existe, puesto que ellos la encuentran"[12].

Cuatro: En el metro hay una dimensión comunitaria, sujeta a una ley y a una moral. Existe un mínimo de identidad colectiva que permite la convivencia en medio de considerables aglomeraciones, determinadas por el espacio (en los vagones, en los andenes, en los pasillos), y por el tiempo (las horas pico).

El metro es, pues, un lugar "a la vez solitario y colectivo"[13], donde nuestro flâneur puede gozar de un amplio repertorio de escenas para su mirada escrutadora, para su talento fisionómico: qué hacen los pasajeros en el tren o mientras esperan, qué expresan o denotan sus rostros "aparentemente imperturbables"[14], cómo reaccionan a situaciones inesperadas (detención del vagón en medio del túnel) o incómodas (ingresa en el vagón una persona alterada). Puede, asímismo, detenerse en la catalogación de especímenes más pintorescos: Artistas, modernos depredadores, mendigos. Artistas -con comillas y sin comillas- que, entre estación y estación, o en los pasillos, ejecutan sus piezas. Depredadores que brincan los trompos de control de acceso a los andenes, golpean el mobiliario, rayan las paredes, etc.

En el caso de los mendigos, Augé se detiene algo más en su análisis: Por lo que significan y -añadimos nosotros por observación propia- por su número creciente. Una mendicidad, apunta Augé, "muda (...) [y] sin mirada"[15], totalmente pasiva, "apelación sin voz que sólo interpela a aquellos que quieran ser 'interpelados'"[16]. Y añade: "Siluetas anónimas (...) [en las que] reconocemos los límites y las marcas de nuestra identidad colectiva: esos mendigos son lo que nosotros no somos (...) agujeros negros terriblemente concretos (...) en nuestra galaxia cotidiana"[17].

Otra escena peculiar, rica en ribetes para nuestro etnólogo-flâneur, sucede en la línea en donde, por unas cuantas estaciones, el tren subterráneo deja de serlo y surca la ciudad a través de puentes y viaductos: El comprensible giro masivo de los pasajeros hacia las ventanas, el interrumpir la lectura, la escritura o la costura, etc. Además, el metro se vuelve espectáculo para los paseantes, para los que están fuera de él.

El metro, asímismo, es lugar propicio para el cruce de miradas, al estilo expresado por Baudelaire en su célebre "A una passante". Armand Camargue en "Croquis parisiens" lo ilustra:

"Ella desciende siempre en Sèvres-Babylone
Y yo admiro su gracia indolente y traidora
Cuando, pensativa un instante, se dirige
Al ángulo del corredor del empalme
Antes de lanzarse con su paso que es una danza
Hacia placeres perversos que yo no conozco"[18]

Y, finalmente, nuestro etnólogo-flâneur no debería caer en la tentación de la "especialización" -tan buscadora de precisión como mutilante-, en este caso, subterránea; sino, sin solución de continuidad, proseguir su flânerie en la superficie...

IV. Un flâneur -mercadólogo- en el metro.

Con un objetivo mercadotécnico, la empresa administradora de los transportes públicos de París, RATP (Régie Autonome des Transports Parisiens), realizó una amplia y profunda investigación de mercado con los usuarios del ferrocarril metropolitano. Hay una manifiesta coincidencia de enfoque con el ensayo de Augé; sin embargo, el autor que estamos utilizando de referencia se limita a citarlo en un par de notas al pie[19].

La investigación tuvo una primera fase en la que se observó a los pasajeros en sus trayectos y desplazamientos. En la segunda fase, se realizaron entrevistas para conocer sobre los trayectos. Para el análisis de la información obtenida se empleó un enfoque semiótico: Analizar el trayecto como un texto, es decir, como un proceso significante: Con un principio y un final, con una estructura y una orientación, y con posibilidad de segmentarse.

La tipología resultante del análisis de las entrevistas y la adscripción de los textos a las categorías fue la siguiente:

AGRIMENSOR SONÁMBULO

(Discontinuidad) (Continuidad)

CALLEJERO DINÁMICO

(No continuidad) (No discontinuidad)


Los agrimensores buscan y valoran los trayectos discontinuos, tratan de evitar los obstáculos, realizan sus movimientos en búsqueda de aumentar la eficiencia de sus desplazamientos. Son más sensibles a los cambios en la medida en que pueden perturbar lo anterior. Aprecian la comodidad, no tanto la estética.

Los dinámicos enfrentan la discontinuidad como un reto, como una competencia cuya victoria es lograr la no discontinuidad. Afrontan los cambios competitivamente, pudiendo ser transgresores. Les interesa todo lo que mejore la funcionalidad y la accesibilidad, así como la innovación tecnológica.

Los sonámbulos van preparados para la continuidad, es el típico pasajero que trata de pasar desapercibido, lee, escribe, cose. Aprecia sobre todo la rutina, el automatismo. Desemantiza el trayecto. Presenta gran resistencia a los cambios, a todo lo que transtorne su sonambulismo.

Los callejeros son, como estará intuyéndose, los flâneurs, que valoran la no continuidad: esperan lo inesperado y se detienen en ello, no enfrentan lo cambiante en forma competitiva como los dinámicos, sino que procuran su disfrute. Les encantan las estaciones grandes, de enlace de líneas, que abunden los carteles de todo tipo, que entren en los vagones artistas, músicos, pedigüeños...

En la tercera y última fase de la investigación, se empleó la técnica de grupos, focus-group, homogéneos en su composición tipológica. El objetivo era profundizar en algunos aspectos de atención y servicio al pasajero, en particular en cuanto a lo que se esperaba del personal del ferrocarril. Las reuniones iniciaban con la presentación de unos croquis o viñetas que reproducían escenas cotidianas en el metro, y siempre con la presencia de algún funcionario. Se concluyó lo siguiente respecto a lo que buscaba cada pasajero-tipo en su interacción con el personal:

El dinámico interactuaba para negociar[21]. El sonámbulo trataba de evitarlo. El agrimensor, si lo hacía, era para dialogar. El callejero buscaba conversación.

V. Estrategia comunicacional de la RATP

¿Cuál fue la respuesta de la RATP a los hallazgos obtenidos en la investigación del usuario? El espacio de la compañía en Internet, http://www.ratp.fr/, nos ofrece un sugestivo panorama de la estrategia de comunicación para dirigirse a esa variopinta gama de usuarios del metro.


VI. Otra muestra del flâneur mercadólogo.

El mercadólogo o mercadotecnista, particularmente en su faceta de investigador de mercados, es decir, investigador del consumidor, es un observador profesional. En cierta forma, un flâneur que sigue al consumidor para conocer cómo se conduce en las calles frente a los escaparates, en dónde y en qué se detiene; cómo se desenvuelve en el supermercado, recorriendo pasillos, deteniéndose en los anaqueles a revisar (¿lee etiquetas, palpa la "frescura" del pan, huele ciertos productos?, etc.) y seleccionar productos; cómo se comporta en los diferentes servicios que ofrece un centro comercial, etc. Mide tasas de conversión (de "paseante-mirón" a comprador efectivo), tasas de interceptación (nº de contactos con personal de la tienda). En definitiva, tiempos y movimientos del individuo en su quehacer como consumidor.

El mercadotecnista no aspira a hacer ciencia, sino a "obtener generalizaciones empíricas aceptables"[22]. Qué significa aceptables: "que aguanten bajo un espectro amplio de supuestos"[23]. Un punto de vista pragmático-empiricista que compartimos. La materia prima, el input para llegar a ello es obtener, como señalábamos, infinidad de datos acerca del comportamiento de compra del consumidor. Una tarea que llevan a cabo "rastreadores"[24], cuya principal virtud ha de ser su capacidad de observar.

Este flâneur puede volverse adicto: "pasa(r) noventa noches al año viajando [lo que constituye] una pesadilla en nuestra vida privada, se lo aseguro"[25].

El objeto de atención no es ninguna passante más o menos fascinadora, ni un mendigo, ni un supuesto delincuente. Lo es el segmento meta, el target, ya que el fin de todo ello, desde luego, se aleja de cualquier aura romántica o artística: hacer que las tiendas y los productos sean más atractivos para los compradores.


[1] Marc Augé: "Sobremodernidad: Del mundo de hoy al mundo de mañana". En: www.memoria.com.mx/129/auge/htm
[2] Ibid.
[3] Ibid.
[4] Ibid.
[5] Ibid.
[6] Ibid. Obsérvese que pone entre comillas "se precipitan" para señalar el hecho de que los grupos caen o se arrojan sobre la ciudad.
[7] Ibid.
[8] Ibid.
[9] Ibid.
[10] Editado en Francia en 1987 por Hachette. Versión en español: Editorial Gedisa, 2ªed. Barcelona, 1998
[11] Op. cit. p. 12.
[12] Op. cit. p. 43.
[13] Op. cit. p. 56.
[14] Op. cit. p. 63.
[15] Op. cit. p. 83.
[16] Op. cit. p. 84.
[17] Op. cit. p. 85.
[18] Op. cit. p. 97.
[19] Jean-Marie Foch: "Semiótica, marketing y comunicación". Cap. 3: "¿Es usted agrimensor o sonámbulo?. La elaboración de una tipología comportamental de los viajeros del metro". Pp. 37 -65.
[20] Para ilustrar estos conceptos veamos el ejemplo siguiente, adaptado de nota la pie nº7, op. cit. p. 64:
Continuidad: la de un plano liso, una mesa.
No continuidad: la que provoca un pequeño defecto, una muesca, una protuberancia en un plano.
Discontinuidad: un foso, una grieta.
No discontinuidad: lo que hace de enlace, la relación entre dos bordes.

[21] En op. cit. p. 65, se nos informa de que se utilizó la terminología de F. Jacques en: "Trois stratégies interactionelles: conversation, négociation, dialogue", capítulo incluido en la obra "Exchanges sur la conversation" de J. Cosnier et.al. Ed. du CNRS. París, 1988, pp. 45-68. En la negociación se miden fuerzas, se canaliza una discrepancia; el diálogo es más estructurado, se busca y se pone información en común a fin de lograr un resultado. La conversación es lúdica, espontánea, heterogénea.
[22] José Luis Nueno en el prólogo de Paco Underhill: "Por qué compramos. La ciencia del shopping". Ed. Gestión 2000. 1ª ed. Barcelona. 2000, p. 11.
[23] Op. cit. p. 12.
[24] Op. cit. p. 17.
[25] Op. cit. p. 258.

jueves, 18 de noviembre de 2010

UN NOBEL EQUIVOCADO...

Han sido prácticamente unánimes las voces, en Occidente, elogiando la concesión del Premio Nobel de la Paz al disidente chino Liu Xiabo. Kishore Mahbubani, decano de la Escuela de Política Pública de la Universidad Nacional de Singapur argüye en The New York Times del 11/11/10 (Counterpoint: An Ignoble Noble):


El Nobel, si acaso, debería concederse al presidente chino Deng Xiaoping por haber logrado, gracias a las reformas promulgadas en 1978, que el número de pobres se redujera en su país de 800 millones a unos 200 millones. Cierto que Deng cometió un grave atropello: los sucesos de la Plaza de Tiananmen; pero -sin mencionar explícitamente a Obama- señala que la sociedad estadounidense convive con un centro de torturas como Guantánamo...


China es un gigante de 1300 millones de habitantes, hay que respetar su vía de apertura política gradual simultánea a la acelerada apertura económica, que procura que el progreso económico -absolutamente notorio- no quede interrumpido por alteraciones políticas, es un balance nada fácil. Y acaba citando -con acierto- el caso de Rusia como un ejemplo de precipitada apertura hacia la democracia, dejando implícito -con sobrada razón- que no es posible considerar a Rusia más democrática y respetuosa de los derechos humanos que China...

viernes, 12 de noviembre de 2010

BELLO PASAJE...

Me han obsequiado un pequeño libro que recoge crónicas de viaje de Henry James , "De París a los Pirineos", en cuidada edición de Miguel Ángel Martínez-Cabeza (ABADA Editores, Madrid, 2010). Los artículos están fechados entre 1876 y 1878. Son muy agradables de leer por la habilidad del autor para describir lugares y lugareños...



Quiero transcribir el inicio del escrito "De Normandía a los Pirineos", me ha parecido antológico y que podría inscribirse en variedad de tramas literarias, en todo caso -a mi parecer y sentir- introduciendo muy sugestivamente al lector en lo que va a seguir, sea romántico, dramático, humorístico...:


"El otro día, frente al primer fuego del invierno, cuando la oscuridad creciente me había obligado a cerrar el libro y acercar la silla, di rienda suelta a la evocación. Los recuerdos no estaban muy distantes y sin embargo ya se habían teñido con los tonos tostados del pasado. En las llamas crepitantes los últimos vestigios del verano parecían encogerse y desaparecer. Pero los centelleos de su destrucción producían imágenes fantásticas, y en medio del fuego invernal parecía brillar el sol del verano iluminando una serie de memorias hechas visibles"(p. 65).

jueves, 11 de noviembre de 2010

CURIOSIDAD NUMÉRICO - MERCADOTÉCNICA...

David Gilbert, profesor de psicología en Harvard escribe en The New York Times del 17 de octubre acerca de la "magia de los números" (Magic by numbers): Ya es de sobra conocido por los comerciantes el efecto "mágico" de marcar un precio a 999 colones en lugar de, por ejemplo, 1005 colones, suena significativamente más barato que no llegue a mil... Asímismo, en la Bolsa de Valores se habla de que una acción cayó por debajo del precio "psicológico" de los 10$: cotizaba a 10'30$ y bajó a 9'90$. La inquietud, por así decirlo, sobre la caída del valor es mayor que si hubiera bajado de 10'70$ a 10'30$, por ejemplo.

Lo que sí es realmente novedoso acerca del efecto "mágico" de los números es... su sonido:

El experimento consistió en anunciar mediante un cartel el precio de una caja de helado a 7'66$ y otro a 7'22$. Las ventas del más barato, como era previsible, fueron superiores...pero no lo fueron tanto cuando los precios respectivos sólo se indicaban en voz alta, verbalmente...En inglés siete veintidós tiene un sonido duro, golpeado (rattled); mientras que siete sesenta y seis tiene un sonido más suave (silky), eso aumentó la preferencia de los compradores...

Sorprendente, habrá que estar alerta con experimentos adicionales...

domingo, 31 de octubre de 2010

CINE

Aún no habíamos hablado de cine, una de mis aficiones...Fin de semana solo, propicio para ello...cartelera atroz, de terror y no sólo por halloweenes...Vamos al videoclub...Acerté bastante, ahí van los comentarios:



"Occupation: Dreamland" (Ian Olds & Garret Scott, 2005) : Documental, no ficción, sobre un pelotón del ejército de Estados Unidos en misión en la ciudad iraquí de Al-Falluja. Buena parte de lo que apuntábamos en la entrada de principios de octubre sobre la guerra de Afganistán aplica para Irak. Estados Unidos no puede ganar esa guerra, tal vez tampoco quiere, lo que le importa al poderosísimo complejo industrial-armamentístico que realmente manda, es el control del petróleo, y eso parece estar asegurado... También el desprestigio de Estados Unidos entre la población iraquí, al menos para el resto del siglo XXI...



"Un prophète" (Jacques Audiard, 2009): Impactante historia de un joven árabe-francés. Su recorrido de una parte del infierno a otra, de una "sección" a otra, podríamos decir: Entra en la cárcel con diecinueve años, sin familia, sin hogar, analfabeto, y sale, antes de acabar de cumplir su condena de seis años, convertido en un jefe mafioso...Su maestro, el jefe de un grupo político-mafioso corso. Los cómplices: funcionarios corruptos en el sistema carcelario y judicial francés...El resultado, sintetizado en memorable escena final, ojo al dato: el control -dentro y fuera de la cárcel- pasa a los musulmanes...En definitiva, un caso de "rehabilitación" inolvidable...



"Quai des Orfèvres, 36" (Olivier Marchal, 2004): Atrozmente traducida al español como "El muelle". Intriga policial a partir de la delgada y sinuosa línea entre lo correcto éticamente y lo más eficaz para lograr determinados objetivos policiales. Como suele suceder al trapasar esta línea, en una u otra forma, quedas atrapado...Siempre queda el amor - y cierta fortuna- como último resorte para recobrar la humanidad y, con ella, cierto grado de paz...

Probablemente la historia no puede calificarse de novedosa, pero atrae la combinación de la acción estilo película gringa con el toque francés, además protagonizan los dos grandes gigantes de la interpretación francesa, Daniel Auteuil y Gérard Depardieu.

jueves, 28 de octubre de 2010

CANCIONES Y SUS RAZONES...

*“Rosas”, el mayor éxito de “La Oreja de Van Gogh”. Alguien dijo que es “deliciosamente estúpida”...En todo caso, nunca me cansaré de escucharla por su dardo al corazón: “Y es que empiezo a pensar que el amor verdadero es tan sólo el primero...y los demás son para olvidar...”


http://www.youtube.com/watch?v=nYnLVWXmRm8&ob=av2n


*“7 seconds”, un dueto multicultural y fascinante...

http://www.youtube.com/watch?v=wqCpjFMvz-k

http://www.youtube.com/watch?v=7WntSr9PpG4&feature=related
(con subtítulos en español)


*“Love remains the same”, una balada con todas las de la ley, “a pesar de todos los errores, el amor sigue siendo el mismo...”

http://www.youtube.com/watch?v=zlGwdCNO7Lo&ob=av2e

domingo, 24 de octubre de 2010

PASEO POR EL AMOR Y LA MUERTE...

He revisado mis apuntes de varias obras muy notables -no sé si llegar a decir "maestras"- de la literatura universal, para extraer citas, aforismos, pensamientos relativos al amor y a la muerte, dos temas que tanto nos ocupan y, a menudo, también preocupan...

AMOR

"Conocer a alguien en todos sus secretos y con todas sus consecuencias: eso es lo que, con una palabra tibia y demasiado general, llaman amor..." (SM)

"...basta un amor afortunado para compensar por todas las derrotas..." (IC)

"no hagas declaraciones de amor eterno...duran poco" (GTL)

"...la sonrisa que ilumina un instante..." (SM)

"...el amor, del cual los poetas hacen tan bello espectáculo, no es sino el deseo de ser amado y la necesidad, en los desiertos de la vida, de ser el centro fijo de la atención de otro..." (TW)

"El amor es nuestra propia eternidad. El amor es, en cada momento de su ser, todo el tiempo. Es la única vislumbre que se nos permite de lo que es la eternidad" (TW)

"Cuando dos personas se enamoran y sienten que están hechas la una para la otra, entonces es cuando deben romper, pues si siguen juntas tienen todo que perder y nada que ganar..."
(S. Kierkegaard en HB)

"Cuando dos personas son realmente felices una con la otra, por lo general se puede asumir que se han equivocado..." (Goethe en HB)


MUERTE

"Montaigne es inapreciable cuando nos dice que no estudiemos la muerte: ya la conoceremos suficiente cuando llegue..." (HB)

"¿miedo a la muerte?...miedo a dejar la vida" (SM)

"Es muy recomendable caminar de cuando en cuando por un cementerio, para recordar que ahí todos nos igualamos, cuál es la verdad de la vida..." (CM)


GTL: Giovanni Tomasi di Lampedusa en "El Gatopardo".
HB: Harold Bloom en "¿Dónde se encuentra la sabiduría?"
SM: Sándor Márai en "Confesiones de un burgués".
IC: Italo Calvino en "El barón rampante".
CM: Claudio Magris en "El Danubio".
TW: Thornton Wilder en "Los idus de marzo".

CULTURA Y GLOBALIZACIÓN: APUNTE DE FIN DE CURSO...

A continuación una reflexión de finalización-síntesis de un curso sobre “Cultura y Globalización”[1] que di en la Universidad Nacional (2008), en Estudios Generales, que pretende integrar aspectos diversos vistos en el curso y, también, reflejar algunas inquietudes profundas que se derivaron de lo visto en el mismo:

Los indicadores más alarmantes de la crisis de nuestra sociedad –se vea en el marco costarricense o en una panorámica más amplia- son: I. La exclusión –marginación- de una parte creciente de la población. II. La disminución en la participación ciudadana en el sistema político y III. La decadencia moral.

I. Disminuyen las posibilidades de movilidad (ascenso) social: Disminuyen las oportunidades de empleo, de mejora en el empleo y de su remuneración. No se crean suficientes empleos para una población –calificada o no- con un ritmo creciente de incorporación al mercado de trabajo, resultado de tasas de natalidad históricamente elevadas.

La otra gran causa de reducción de posibilidades de ascenso social es el deterioro en los servicios básicos y de infraestructura, responsabilidad del Estado, en las áreas de salud, educación y vivienda. Un Estado debilitado por las políticas neoliberales y, muy importante (munición por cierto para los neoliberales), exprimido por una proporción alarmante de políticos corruptos en unos casos, y, en otros, tal vez no es que sean sinvergüenzas, pero sí escasamente capacitados para los puestos que ejercen (sus méritos son de campaña política, exagerando: buenos instaladores de banderas...), con lo cual utilizan, no para beneficio propio, pero sí con grave ineficiencia, los recursos de todos los costarricenses.


II. El declinar del involucramiento de la ciudadanía en el sistema político es un peligroso síntoma para la salud del sistema democrático, siempre imperfecto; pero según el inolvidable aserto de Winston Churchill, el menos malo de todos los inventados…

Un porcentaje sin duda significativo de la población vive jornadas laborales duras, que se prolongan buscando ingresos extras, o realizando estudios para ver de progresar en el futuro, y perdiendo bastante tiempo en los lentos desplazamientos resultado de una combinación de mal servicio de transporte, carencia de infraestructura vial adecuada y exceso de vehículos privados. Las personas al llegar a sus casas no piensan en dedicar su tiempo escaso, y energías igualmente menguadas, a instituciones intermedias (comunitarias, gremiales, culturales, etc.); sino en descansar y entretenerse con la televisión, evadirse, desentenderse del mundo real, de su realidad (alienación) y entrar en el mundo de la ficción que la televisión les sirve, con sus considerables dosis de violencia, sensacionalismo, intromisión en vidas privadas y sexualización compulsiva de las relaciones.

Por otra parte, y siguiendo con las causas del desentendimiento de la población por la política, hay que señalar la corrupción y la ineficiencia antes mencionadas, así como la brecha entre los discursos electorales y las realidades de la gestión política desempeñada. Es el reino de la videopolítica o teledemocracia[2], en donde los candidatos son expuestos al mercado electoral con la planeación mercadotécnica con que se lanza un nuevo detergente o un nuevo refresco. La reflexión ideológica se va desvaneciendo, las ideas se formulan como eslógans, se busca movilizar más la emoción – con una esmerada puesta en escena, muy cuidadosa de las apariencias y los gestos - que la razón. Los políticos ya no son seguidores de una escuela de pensamiento, sino seguidores de encuestas de opinión e intención de voto, y así como los productos tienden a parecerse unos a otros cómo consecuencia de que se ofrece a los consumidores lo que en la investigación de mercados declaran apetecer en formas, colores, olores, envases, etc, los planteamientos de los partidos políticos van uniformándose en un proceso similar de búsqueda de la satisfacción del consumidor, en este caso, elector.

III. La muy citada crisis de valores o transposición de valores, esto es, la sustitución de conductas basadas en ellos, por valores negativos o, mejor decir, antivalores o contravalores: Se van haciendo minoritarias las conductas apegadas a la honestidad, la laboriosidad, la responsabilidad, la solidaridad, la austeridad, la humildad –por citar relevantes valores-, y van predominando comportamientos tipo quimportami, todovale, insolidaridad, irresponsabilidad, derroche y, en definitiva, consideración del prójimo como un medio o instrumento que sirve o no para unos determinados fines…

Desde un prisma espiritual, se observa un creciente distanciamiento de Dios, a la vez que un auge del fanatismo. Lo primero es un territorio muy personal al que no me voy a referir ahora; lo segundo puede llevar, como se sabe y muy paradójicamente, a conductas muy poco religiosas, cuyo caso extremo es matar al prójimo por su distinta concepción o interpretación de la Palabra de Dios.

En suma, el diagnóstico de la sociedad muestra índices muy preocupantes, y en ascenso, de violencia (en las calles, en los hogares, en los colegios, en las carreteras), drogadicción, corrupción, disgregación familiar y, habíamos omitido hasta el momento esta temática de rigurosa actualidad, de insosteniblilidad ecológica.

Las presiones competitivas inherentes al sistema capitalista globalizado, las omnipresentes e insistentes invitaciones al consumismo (y al endeudamiento) que es el motor de la economía mercantilista, y la sobredosis de alienación que suministran los medios masivos de comunicación, conforman un cóctel estupefaciente, nada propicio para la toma de conciencia individual, de cada uno, del rumbo al desastre que lleva nuestra sociedad.

Se apela frecuentemente a la educación como remedio de los males. Efectivamente, los problemas de la educación son de una relevancia excepcional para la sociedad pues el futuro de ésta dependerá de primero, para seguir organizada democráticamente, de que los individuos sean capaces de pensar y de hacerse entender, para poder comprender, criticar, argumentar, en definitiva, dialogar. Segundo, para progresar económicamente, de los conocimientos que posean y sean capaces de utilizar sus miembros y las instituciones que la conforman. Tercero, para ser una sociedad de seres humanos dignos de tal nombre, los criterios de valor con los que dialogar y trabajar (la Alemania nazi era culta, democrática y trabajadora).

Las presiones sistémicas a que aludíamos –competitividad y eficiencia como mantras, el mercado como deidad- impulsan el énfasis en lo tecnológico y no en el humanismo: Lograr mano de obra productiva y poco pensante.

Es responsabilidad de los padres, de los educadores, de los ministros de las distintas congregaciones religiosas abrir el espacio a la faceta espiritual de la existencia en las nuevas generaciones, sobre todo, no con sermones y liturgias, sino con el ejemplo, con un accionar apegado a una ética no diremos religiosa, pero sí humanista (de hecho, sus postulados esenciales coinciden). Deben inculcar principios y valores que permitan a los niños y a los jóvenes mayor discernimiento ante las múltiples y sugestivas proposiciones de la religión del consumo y del placer, esto es, un simulacro existencial hecho a base de marcas, artefactos, modas, “sexo, drogas y rock and roll” . La búsqueda de paraísos artificiales, tremendamente efímeros, que devienen infiernos.

Una penúltima reflexión: ¿cambiar las leyes, cambiar las personas?.. Dos personajes separados por veinte siglos y unidos por un gran conocimiento de la naturaleza humana han dicho: "Corrupta es la república que necesita de muchas leyes" (Tácito); "no hay que reformar las leyes, sino los hombres; la más perfecta ley, en manos de tramposos, será ineficaz" (Indro Montanelli). Ambos nos recuerdan que lo esencial para la convivencia en sociedad radica en el compromiso de cada uno de sus miembros de hacerla digna y merecedora de tal nombre.

Y la última: un profesor universitario, un académico, un intelectual qué debe hacer: Le damos la palabra a uno muy renombrado, Fernando Savater, en una de sus conferencias en Costa Rica: "Considero intelectual a aquel que trata a los demás como si fueran intelectuales, es decir, aquel que no trata de intimidarlos, ni de seducirlos, ni de hipnotizarlos, ni de abrumarlos, sino que intenta despertar la parte intelectual que hay en ellos"[3]


[1] Para profundizar en este tema, recomiendo la obra de Zygmunt Bauman, que arranca con “Modernidad líquida”. Fondo de Cutura Económica de España. México. 2002. Otro autor destacado: John Tomlinson: “Globalización y Cultura”. Oxford U.P. México DF. 1ª. ed. 2001.
[2] Sobre este tema y, en general, sobre la preponderancia de los medios de comunicación en la vida cotidiana de los ciudadanos ver: Bourdieu, Pierre: “Sobre la televisión”. Anagrama. Barcelona, 1997.
Postman, Neil: “Divertirse hasta morir”. Ed. de la Tempestad. Barcelona. 2ª. ed. 2001
Sartori, Giovanni: “Homo videns. La sociedad teledirigida”. Taurus. 2001.

[3] Conferencia de Fernando Savater en la Cátedra Enrique Benavides sobre la libertad. Reproducida en La Nación, 7/11/1999, p. 14.

lunes, 18 de octubre de 2010

LOS MINEROS YA ESTAN RESCATADOS...DE LAS PROFUNDIDADES DE LA MINA...

Sobre lo que se les va a tocar vivir ahora a los mineros rescatados, escribe atinadamente el escritor chileno Hernán Rivera Letelier, en EL PAÍS de Madrid, 14-10-2010: "Un mensaje para los 33: que les sea leve el alud de luces, cámaras y flashes que se les viene encima. Es cierto que sobrevivieron a esa larga temporada en el infierno, pero al fin y al cabo era un infierno conocido para ellos. Lo que se les viene ahora, compañeros, es un infierno completamente inexplorado por ustedes: el infierno del espectáculo, el alienante infierno de los sets de televisión. Una sola cosa les digo, paisitas, aférrense a su familia, no la suelten, no la pierdan de vista, no la malogren, aférrense como se aferraron a la cápsula que los sacó del hoyo. Es la única manera de sobrevivir a ese aluvión mediático que se les viene encima...".


Y añade el poema que el poeta, también chileno, Jaime Ceballos ha escrito aludiendo a esta vivencia que les espera:

Señor, tú que sabes

De milagros y esperanzas

No los abandones.

En esta hora del secuestro

Rescátalos de sus rescatadores

No los abandones.

Baja tú antes que los medios

Infórmales antes que sea tarde

No los abandones.

Sácalos de los sets de televisión

Apártalos de las luces que enceguecen

No los abandones.

Tú sabes que entre cámaras y flashes

Ya destruyeron la Tragedia.

Pero a ellos, no los abandones.

martes, 12 de octubre de 2010

RELACIÓN CATALUÑA - ESPAÑA

Para quien tenga interés en el tema, adjunto la dirección electrónica para que conozcan mi último escrito al respecto...

http://www.myvirtualpaper.com/doc/Nacion/la_nacion-17julio2010/2010071701/38.html

sábado, 9 de octubre de 2010

PARA SACAR LA MENTE A PASEAR...

Una noche de invierno, durante uno de los muchos ataques aéreos alemanes a Moscú en la Segunda Guerra Mundial, un distinguido profesor soviético de estadística apareció en su refugio contra ataques aéreos. Era la primera vez que iba. "Hay siete millones de personas en Moscú -decía siempre-. ¿Por qué tendría que esperar que me dieran a mi?"

Sus amigos se quedaron asombrados al verle y le preguntaron que había pasado para que cambiara de opinión. "Mira -explicó-, hay siete millones de personas en Moscú y un elefante. Anoche le dieron al elefante...". (Fuente: "EL EFECTO MEDICI. PERCEPCIONES ROMPEDORAS EN LA INTERSECCION DE IDEAS, CONCEPTOS Y CULTURAS". FRANS JOHANSSON. DEUSTO S.A. ED.)


"Treinta radios se encuentran en el cubo de la rueda, pero el vacío entre ellos es lo que da la esencia a la rueda. Las ollas están hechas de barro, pero el vacío en ellas es lo que les da su esencia. Los muros con sus puertas y ventanas forman la casa, pero sus espacios vacíos constituyen la esencia de la casa...

En el fondo y como principio: Lo material encierra una utilización y lo inmaterial constituye la sustancialidad". Lao-Tsé.


"Eran los mejores tiempos, eran los peores tiempos, era la edad de la sabiduría y de la insensatez, era la época de ser creyente y también incrédulo, era el momento de la Luz y era el momento de las Tinieblas, era la primavera de la esperanza, era el invierno de la desesperación..." ....¿nuestro siglo XXI?....pues lo describió Charles Dickens (1812-1870) en "Historia de dos ciudades"...


"El tiempo es demasiado breve para el que actúa, demasiado largo para el que sufre y demasiado lento para el que espera. Para el que ama, el tiempo no existe..." (fuente: lamento desconocerla, no soy yo...).


viernes, 8 de octubre de 2010

Para los que no tengan ganas de nada intelectual, sino algo sensible y romántico: Una de mis canciones preferidas con imágenes de una de mis películas preferidas...

http://www.youtube.com/watch?v=JQkMSj2gfc8&feature=related

miércoles, 6 de octubre de 2010

COMENTARIO SOBRE CAMBIOS CULTURALES POR MOVIMIENTOS MIGRATORIOS

Me comenta Yahaira Durán un estudio que tuvo oportunidad de consultar sobre las proyecciones de población en España: Los contingentes de origen inmigrante crecerán muchísimo más deprisa que la población autóctona, pues sus tasas de natalidad multiplican varias veces las españolas, de las más bajas del mundo desde hace lustros.

El estudio en cuestión –ojalá Yahaira nos puedas dar referencia específica- advierte de los cambios culturales que, previsiblemente, este fenómeno llevará consigo, tanto más en cuanto los grupos de mayor crecimiento sean culturalmente alejados de Occidente, caso de los magrebíes y subsaharianos, en España, con creencias religiosas de fundamento islamista. Ese credo además comporta polémicas prácticas para las mujeres, en sus derechos, obligaciones y prácticas sociales, como en relaciones interpersonales y atuendos.

El tema merece tratamiento cuidadoso y sereno. En principio, como le comenté a Yahaira en nuestra amena sobremesa, será necesario abordar las más que probables situaciones polémicas con tolerancia y respeto para las diferencias, a la vez que con rigor para situaciones atentatorias de la dignidad de los seres humanos.

Criticar duramente, alentar la prohibición de alguna modalidad de indumentaria de las mujeres islamistas es sumamente debatible cuando en Occidente vivimos una especie de competencia a ver qué mujer es más descarada en la exhibición de sus atributos, sean éstos naturales o, cada vez más asombrosamente, asiliconados...

Pero, por otra parte, es intolerable, y delito flagrante en nuestras sociedades, prácticas bárbaras como la ablación de clítoris o la lapidación como pena por delitos, reales o supuestos...
Un último apunte por hoy: la temperatura que puedan alcanzar estas polémicas interculturales estará muy en función de la situación de estabilidad socio-económica que vivan nuestras sociedades. La crisis económica, las crecientes desigualdades socio-económicas, las tasas alarmantes de desempleo, adulto y juvenil, constituyen el caldo de cultivo para lo contrario de lo que necesitamos: tolerancia, sosiego, respeto.

martes, 5 de octubre de 2010

OTRO APUNTE SOBRE EL "PUZZLE" DE AFGANISTAN

George-Henri des Villons, experto en asuntos de defensa, del Instituto Choiseul señalaba en el diario parisino Liberation, 29-3-2010, que la de Afganistán es "una guerra privatizada" que contaba, en junio de 2009, con 74.000 contratados, históricamente llamados simple y llanamente mercenarios, por 59.000 soldados estadounidenses.


El principal mercado de las compañías militares privadas -la más conocida de ellas Blackwater, ahora rebautizada con un nombre menos lúgubre, XeServices-, es la instrucción de las fuerzas policiales y el ejército afaganos, a la que el gobierno de los EE.UU viene dedicando centenares de millones de dólares. El pastel es suculento, por lo que el especialista apunta al surgimiento de empresas privadas afganas, discípulas de sus instructores norteamericanos...


Gregorio Morán, en La Vanguardia de Barcelona, 16-1-2010, concluye: "Cuando en una guerra el Estado echa mano de una empresa privada para combatir es un mal síntoma; está alimentando un red económica interesada en mantener el negocio, es decir, que la guerra no termine nunca."

viernes, 1 de octubre de 2010

AFGANISTAN SOLO PUEDE EMPEORAR

Reactivo por fin el blog resumiendo un artículo, de título como el que encabeza esta entrada, que me ha parecido muy clarificador sobre las perspectivas -negras- de finalización victoriosa de la guerra de Afganistán, por parte de Estados Unidos y sus aliados, mayormente de la Unión Europea.

En otro momento, recordaré por qué están ahí las tropas occidentales. El artículo que resumo sintetizando los puntos claves, lo firma Gilles Dorronsorois en el New York Times de 14 de setiembre pasado:



1. Estados Unidos y los aliados sólo tienen concentración de tropas y recursos en el sur del país, y aún así sólo controlan algunas áreas alrededor de donde se encuentran sus bases y áreas de patrullaje.



2. El gobierno actual, apoyado por la coalición, no cuenta con simpatías populares, pues lo perciben como corrupto.



3. Por el contrario, en muchas zonas los talibanes sí tienen apoyo popular, en especial en áreas donde no hay presencia del Estado, no se hace sentir ningún servicio propio de un Estado.



4. Cada vez que hay víctimas entre las tropas de los aliados, se abre un debate en los parlamentos nacionales acerca de por qué se está en Afganistán y cuándo se podrán ir las tropas nacionales respectivas. Con esta perspectiva tan poco estratégica, tan poco comprometida, es difícil afrontar la guerra...



5. Algunas ONG'S ya están llegando a acuerdos con los talibanes para poder realizar sus labores humanitarias, confían más en ellos que en los representantes gubernamentales...



¿Qué hacer ante este panorama? El autor insta a negociar cuanto antes con los talibanes, reconociendo su poder para gobernar el país. Eso sí, como contrapartida inexorable, exigiendo el fin de cualquier relación o apoyo operativo a Al Qaeda, motor como se sabe del terrorismo islamista radical, a escala global.