Muy estimulante que el nuevo gobierno de Costa Rica tenga un ministro de 81 años de edad. En la entrevista de hoy en La Nación se nota una envidiable salud mental en sus respuestas. Como bien apuntan los periodistas encargados, don Rodolfo Méndez Mata cuenta con dos atributos importantes: experiencia y libertad. Ya ha sido dos veces ministro de la cartera de Obras Públicas y, por otra parte, a su edad sus ambiciones políticas son obviamente nulas, iba a decir limitadas, pero no, nos engañemos, que Dios le permita cumplir con este mandato ya será mucho, pues va a encargarse de una institución enferma, que causa graves trastornos al país. Y las ambiciones políticas son la principal lacra de los políticos: Poner en primer lugar sus objetivos personales en lugar de los del país a los que supuestamente, muy pero que muy supuestamente, le sirven...
Aunque no se ha hecho cargo todavía del ministerio, seguro que es un ciudadano bien informado y que ha seguido muy de cerca el tema del que se va a ocupar. Así lo demuestra en la entrevista; ahí van dos frases tan concluyentes como alarmantes: "... a partir de los años 80 el estado costarricense dejó de invertir...";"se han venido cometiendo una cantidad de errores tan tremendos que todas las obras en desarrrollo están enfermas...". Capítulo aparte las que todavía no están ni iniciadas...
En la misma edición de hoy, La Nación se despacha a gusto en su despedida del presidente saliente Luis Guillermo Solís: El editorial se titula "El último disfraz", y arranca sin medias tintas: "Para poner fin a cuatro años de mascarada, Luis Guillermo Solís se disfrazó de héroe...". Relata los errores y omisiones principales, sobre todo en la bomba de tiempo que le deja a su copartidario ganador de las elecciones, del Partido Acción Ciudadana, don Carlos Alvarado, en el tema de las cuentas públicas: "El heroísmo de la administración, a tenor del discurso pronunciado el miércoles, consistió en sortear los retos fiscales acumulados durante décadas. Pero el mandatario no fue elegido para evadir problemas, sino para resolverlos..."