Víctor Murillo, estudiante y funcionario cabal y pensante, me envía un artículo sobre el imparable poder chino, por su auténtica invasión con mercaderías de toda índole, mayormente a precios sin competencia, gracias a los salarios bajísimos de la mano de obra china.
Este fenómeno va provocando el cierre de factorías en otros países del mundo y, en definitiva, China va aumentando su poder económico-político e infinidad de otros países quedarán muy dependientes de ella...
Le contesto: Mi análisis es que para mantener la estabilidad política, las autoridades chinas deberán ir concediendo mejores condiciones salariales y laborales...con lo cual los costos chinos aumentarán...y al tener más plata, una creciente clase media china comprará muchos productos occidentales, entre ellos, delicioso café tico...¡ah! también viajarán más, habrá millones de turistas chinos....
El artículo, por cierto, acaba recomendando comprar productos nacionales como medida para contribuir a frenar esta expansión made in China...No estoy seguro de que sirva de mucho, la mayoría de consumidores se guía por el atractivo de los precios, sin mayores consideraciones patrióticas...
En definitiva, no pienso que haya países amos y otros esclavos...Cada uno de nosotros debe reflexionar sobre sus propias esclavitudes, que no tienen ningún made in...