martes, 20 de septiembre de 2011

EL PODER CHINO...AMOS Y ESCLAVOS...

Víctor Murillo, estudiante y funcionario cabal y pensante, me envía un artículo sobre el imparable poder chino, por su auténtica invasión con mercaderías de toda índole, mayormente a precios sin competencia, gracias a los salarios bajísimos de la mano de obra china.


Este fenómeno va provocando el cierre de factorías en otros países del mundo y, en definitiva, China va aumentando su poder económico-político e infinidad de otros países quedarán muy dependientes de ella...


Le contesto: Mi análisis es que para mantener la estabilidad política, las autoridades chinas deberán ir concediendo mejores condiciones salariales y laborales...con lo cual los costos chinos aumentarán...y al tener más plata, una creciente clase media china comprará muchos productos occidentales, entre ellos, delicioso café tico...¡ah! también viajarán más, habrá millones de turistas chinos....


El artículo, por cierto, acaba recomendando comprar productos nacionales como medida para contribuir a frenar esta expansión made in China...No estoy seguro de que sirva de mucho, la mayoría de consumidores se guía por el atractivo de los precios, sin mayores consideraciones patrióticas...


En definitiva, no pienso que haya países amos y otros esclavos...Cada uno de nosotros debe reflexionar sobre sus propias esclavitudes, que no tienen ningún made in...

martes, 6 de septiembre de 2011

CONOCER UNA CIUDAD...BILBAO

Creo que para conocer una ciudad hay que recorrerla despacio, como al cuerpo del (de la) amante, sin precipitaciones, sin seguir manuales, sin aspirar a alcanzarlo todo de una vez, a saciarse...

Otra forma de verlo: Querer conocer una ciudad atolondradamente es como ir a un buen restaurante y creer que si pides muchos platos vas a disfrutarlo más...

Tercera observación: Ir al punto más alto de la ciudad para tener una perspectiva de conjunto...

Viene a cuento esta reflexión porque he estado en Bilbao este fin de semana. La había conocido vagamente hace casi treinta años. La han transformado de una ciudad obscura y depresiva en brillante y estimulante, con el Museo Guggenheim como estandarte, como buque insignia de una reconfiguración espléndida que incluye, por otra parte, haber convertido un río inmundo y sin espacios para pasear en sus orillas, en algo que por instantes, al anochecer, te hace pensar en el Sena...

El Guggenheim es muy atractivo por sí solo, por su arquitectura vanguardista, por su estampa tan singular lo mires por donde lo mires, por su "piel" formada de placas de titanio, por su luminosidad... Por el momento son pocas las exposiciones propias, son sobre todo itinerantes, lo que tiene la ventaja de que con seguridad cada visita tendrá colecciones novedosas...A este respecto, lo que pude ver oscilaba de muy abstracto, o sea abierto a múltiples interpretaciones (y descalificaciones), a hiperrealista, en que uno se queda dudando de que pueda llamarse arte...