lunes, 1 de noviembre de 2021

MACROTENDENCIAS...

En el curso de Estrategias de Mercado y Conducta del Consumidor suelo plantear el ejercicio de Macrotendencias como trabajo de reflexión final de hacia adónde va el consumidor costarricense del siglo XXI. Hoy hubo sesión final de bimestre con buenas intervenciones, que conformaron un panorama bastante integrador de eas tendencias que, dicho sea de paso, no necesariamente han de tener carácter de macro, pero que apuntan a crecer, a formar un segmento significativo de mercado.

1. Virtualización de la cotidianeidad (Stephanie): Utilización de Internet para un número creciente de actividades: Educación, información, entretenimiento, socialización, compras.

2. Consumidor concientizado acerca de la sostenibilidad: Más cuidadoso y atento a los elementos contaminantes del entorno y atentatorios a la conservación de especies animales y vegetales.

3.Sentirse bien y verse bien: Actividades deportivas y alimentación más saludable (alimentación orgánica, vegetarianismo, veganismo). Stephanie apunta la dimensión holística, armonía cuerpo-mente con prácticas (yoga, meditación, reiki) que sustituyan (o aminoren) acudir a la medicación,

4, Un consumidor más emocional (Andrea Teresita) al que se capta más por la emoción que la razón, al que se le apela -exageradamente a mi juicio- con la expresión experiencia, tratándose simplemente de un uso o un consumo...Más exigente con el tiempo, con la inmediatez.

5. Cultura de la cancelación: Lo apunta Andrea Teresita en referencia al boicot de marcas por algún tipo de mensaje que se considera discriminatorio, o bien por alguna práctica ecológicamente perjudicial. De mi parte añado que se está dando con escritores, artistas, académicos -entre otros gremios- que exponen criterios o juicios que se estiman incorrectos respecto a lo políticamente correcto (bien visto en forma más llana). Las redes sociales contribuyen enormemente a linchamientos mediáticos que cancelan (marginan, destierran públicamente) a una ciudadano que ha hecho uso de su libertad de expresión.

6. El predominio cada vez más abrumador de la tecnología en todos los ámbitos implica que, de no tener el adecuado acceso, la brecha tecnológica profundiza la brecha económica y social.