domingo, 28 de febrero de 2016

"1.915": LA GRAN ENCRUCIJADA: NO OLVIDAR, TAMPOCO QUEDARSE EN EL PASADO...

Densa y compleja, "1.915" (Garin Hovannisian, Alec Mouhibian, EE.UU. 2015) es una obra provocativa, de esos platos fuertes que te sacuden, que te causan cualquier cosa menos indiferencia. Situémonos: Centenario del exterminio de más de un millón de armenios en Turquía. En un bellísimo teatro de Los Angeles, en vías de  extinción, para venderlo y crear un "lugar sin recuerdos", Simon presenta por una sola vez, una obra de teatro que quiere ser un sentidísimo homenaje a aquella horrible tragedia. Pero no quiere representar el previsible libreto maniqueísta con los armenios buenos y los turcos malos.

Paralelamente, es el regreso a las tablas de su esposa Angela, siete años después de que, en una caída en los sótanos del mismo teatro, pereciera en sus brazos su hijito de un año de edad. El drama que se teje es bien entrincado, para ir de la mano del psicoanalista. Angela, esposa y madre tanto en la ficción como en la vida real, enfrenta una doble decisión trascendental: Una, huír con el oficial turco; dos, salir del aparente callejón sin salida de su relación conyugal real. La primera, para salvar su vida; la segunda, para quizás recobrar su salud mental.

No sabemos si Angela podrá  cicatrizar su profundísima herida. Ojalá lo logre, se hará realidad entonces lo que dice su marido de su cicatriz real (causada en la citada caída, mortal para su bebé): "Es lo más bello que tienes"..

PS: En el camerino de Simon aparece una especie de tablero de anotaciones, recortes, fotos, noticias de prensa, etc. En un momento dado, la cámara enfoca un muy citado aforismo de Oscar Wilde, una frase que sobrevuela toda la película: "La vida imita al arte, mucho más que el arte imita a la vida"...

jueves, 11 de febrero de 2016

DE NUEVO CON LOS SECRETOS: "45 AÑOS"...

Concluía el comentario de "The gift" (18/12/15) con la siguiente reflexión: "Los secretos son bombas de tiempo. Estallan y la desnudez es absoluta, nadie puede prever qué puede provocar en los seres humanos involucrados, esa verdad que se revela, y que tanto más destructiva será cuanto más grave haya sido lo ocultado...".

Pues va de secretos: En "45 años" (Andrew Haigh, Reino Unido, 2015) se revela justo antes de que se cumpla ese tiempo de matrimonio. Parcialmente, por propia voluntad del esposo, Geoff; Kate, la esposa, hurgará en la buhardilla de la casa y lo descubrirá íntegramente. Podria decirse que, en instantes, Kate siente redefinida, resituada, devaluada toda su vida matrimonial. Se movilizan telúricamente sentimientos muy intensos. Creo que sucede más en las mujeres, que se les hace insoportable sentir que ha existido un amor antes que ha sido más intenso, más decisivo para el hombre, y que éste nunca ha podido olvidar.

Y en este punto me vuelve a la memoria la frase, dicha como al pasar, en medio de una cancioncita sencilla y pegadiza, "Rosas" de La Oreja de Van Gogh: "Empiezo a pensar que el amor verdadero es tan solo el primero, y los demás están para olvidar...". Kate, el resto de sus días, sentirá que en el corazón de Geoff, el primer lugar lo ha ocupado, lo ocupa y lo ocupará Kathya, la novia fallecida -cuando él tenía 25 años- en una excursión en la montaña, que se encontraba embarazada, y que iban a contraer matrimonio poco después.

Kate tendrá que recordar en su dia a día, lo que, poco antes de su hallazgo, le decía a  Geoff: "Es curioso cómo olvidamos las cosas que nos hacen felices"...