Las cifras elevadas de abstención, la fragmentación y polarización del electorado, la dificultad para alcanzar consensos que permitan legislar para resolver los problemas que acucian a la ciudadanía...Me quedo pensando en las imperfecciones del sistema democrático ...y me viene a la mente, inevitablemente, el conocidísimo aforismo atribuido a Sir Winston Churchill de que es el más imperfecto, si exceptuamos todos los demás.
Que llegue a la presidencia del país más importante del mundo un personaje como Donald Trump. Que sus representantes parlamentarios no sean capaces de poner fin, rectifico, de empezar siquiera a resolver, el inenarrable drama de los tiroteos indiscriminados en escuelas y otros centros públicos...El auge de partidos de extrema derecha con unos programas políticos retrógrados que culpabilizan a algún colectivo de los problemas de un determinado país (normalmente los inmigrantes, sin descartar ni mucho menos que, todavía, sea la comunidad judía la destinataria de sus odios); que adversan avances sociales, en particular, para las mujeres; intolerantes con sus adversarios políticos bloquean cualquier iniciativa que no calza con sus intereses (de vuelta a la imposible legislación que limite la adquisición de armas).
¿Por qué esas tendencias en el electorado?: Miedo ante un futuro plagado de incertidumbres y, a la vez, nostalgia de un pasado que esos partidos, esos políticos, les prometen de regreso. Un sentimiento de impotencia que transforman en ira (desde la forma en que manejan por las calles a qué voto depositan en las urnas, pasando por la violencia doméstica y en los estadios deportivos...). Otra parte del electorado pierde la fe y la esperanza en los políticos, y opta por abstenerse, lo que aumenta la representación que alcanzan los extremistas...
Asimismo, citemos en ese repaso a las imperfecciones de la democracia, la necesidad de mucho dinero para postularse a cargos significativos en costosas campañas electorales, y en consecuencia, quién se mete en política, y qué compromisos derivados adquiere para retribuir a los "contribuyentes".
Por último, y no menos importante como reza el tópico, el protagonismo creciente de las redes sociales como instrumento por el cual se informa (y deforma) el electorado...(continuará)