jueves, 25 de julio de 2013

CARACTERES ESPAÑOL, LATINOAMERICANO, CATALÁN...

ABC es un periódico de muy arraigada tradición en la prensa madrileña. Conservador, derechista pues, monárquico y españolista. Muy previsible su línea editorial ante los cambios socio-políticos, las alternativas económicas y todo lo que tenga que ver con la sagrada unidad de España. Pero, por otra parte, escriben en sus páginas de opinión personas de mucha erudición y cultura, sus artículos suelen tener de los más altos niveles de calidad en la prensa española, por sus contenidos, redacción y estilo.

Hoy, D. Juan Antonio Sagardoy, miembro de la Real Academia de Jurisprudencia y Legislación, publica un artículo titulado "Hamlet y Don Quijote": La personalidad ideal para el mundo globalizado del siglo XXI sería un híbrido de estos dos modelos literarios de conducta. En cuanto al carácter español destaca -y presenta una fuerte afinidad con el carácter latinoamericano, de ahí mi comentario- "la calidad afectiva, nuestra solidaridad con el dolor ajeno, nuestra hospitalidad; y (...) nuestro optimismo vital". Del lado de los defectos también podemos señalar la clarísima herencia española en el ser latinoamericano: "somos poco ahorradores, poco previsores", ingeniosos e imaginativos, esperan del Estado todo, "como maná venido del cielo"...

Prosigue, "otro de los temas en que tenemos que cambiar es la apreciación del éxito de los demás". Curiosamente omite la palabra cruda y dura: la envidia, ese pecado capital, esa lacra moral que socava el progreso de una sociedad. Y cierra el artículo -no podía faltar- mencionando el problema de "la unidad nacional, el ser y sentirnos España"...Supongo que por la lógica limitación de espacio no lo desarrolla mayormente, así como tampoco el carácter hamletiano, aunque podríamos inferir que queda implícito, como básicamente opuesto a lo descrito. Y ahí reside, a mi juicio, una de las causas profundas del histórico desencuentro español-catalán. El catalán es más hamletiano, esto es, ahorrador, previsor, más responsable con sus compromisos y, cierto, también más distante y desconfiado, menos cálido y solidario...Humanos, desde luego, cargados de imperfecciones, la perfección sería otra forma de pesadilla...