Acababa la entrada anterior con el comentario acerca de que ya se notaba el resultado de la fusión Continental-United...En el viaje de regreso pude experimentar un indeseable efecto: Tremenda saturación en el anteriormente elogiado "feudo de Continental" en Newark...setenta minutos para pasar el control de pasaportes; calculo unas quinientas personas en la Terminal D, que no es para tránsitos, con lo que finalmente tuve que correr para llegar a tiempo a la terminal C...Otro pasajero o no tuvo tiempo o decidió no correr, pero como sus maletas sí estaban en el avión...de nuevo, a los tres o cuatro minutos de iniciar el recorrido a la pista de despegue hubo que regresar: el protocolo de seguridad marca que no despega un avión con equipaje, pero sin el pasajero correspondiente...
Me desdigo pues: bienvenida la T4 de Madrid-Barajas que pienso utilizar, con alta probabilidad,
en el siguiente viaje que me toque hacer a España...
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