Ameno artículo, como es habitual, del filósofo Fernando Savater en El País (13-8-17), inteligente, perspicaz, con una prosa ágil a la vez que erudita. Se titula "Los abstemios". Tras una breve introducción sobre el concepto usual, nos explica que quiere referirse a los abstemios de patria y bandera, los que declaran no tener ni una ni otra, porque dicen aborrecer el nacionalismo.
Argumenta con soltura y añade citas valiosas (qué es tener libertad: "ser diferentes sin temor", Odo Marquard). Aprueba ser nacionalista, pero no confundir el uso con el abuso. El texto transcurre plácidamente hasta que lo concluye con una agresividad que desdice una frase suya al inicio del artículo: "Los bebedores somos un grupo humano de excepcional tolerancia y amplitud de miras...". El adjetivo excepcional siempre tiene sus riesgos, sobre todo si te lo atribuyes...Pues bueno, la excepcionalidad de su tolerancia no le impide juzgar que el conflicto político en Cataluña se hubiera acabado si el gobierno Rajoy "hubiera actuado con la contundencia debida cuando empezaron los desacatos [y] algunos personajes o personajillos [hubieran] pasado una temporada en la cárcel". Vaya, vaya, criticando a los abstemios, sr. Savater...
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