En estos días se cumplen diez años del inicio "oficial" de la crisis financiera global que estalló con la quiebra del gigante financiero Lehman Brothers. La gestación de este desastre económico-financiero lo describí -para acabar de entenderlo yo mismo y así poder transmitirlo a mis estudiantes- en sendas entradas de la etiqueta ciencia económica, de 21 de julio y 5 de agosto de 2011.
La película "Arizona" (Jonathan Watson, EE.UU, 2018) tiene su arranque en una ciudad de este estado norteamericano que creció desmesuradamente al empuje de la burbuja inmobiliaria explicada en los posts recién señalados. Con el final de este ensueño, esto es, "mi propiedad no dejará de aumentar su valor, por lo tanto me endeudo muy por encima de mis posibilidades, pues si no puedo pagar el inmueble responde sobradamente...", seguro que miles de familias vivieron un infierno viendo que sus ingresos eran alarmantemente absorbidos por su deuda hipotecaria...En la película una de estas víctimas mata accidentalmente, pues llegan a enzarzarse en una pelea a golpes, al dueño de la oficina de bienes raíces que lo embarcó. Ahí inicia un carrusel de agresiones y asesinatos que llegan a hacerse insoportables (no pude acabar de verla); sin embargo, lo dicho, en los primeros treinta minutos describe apropiadamente el paso del supuesto paraíso a un real infierno (aparte del calor de desierto usual en Arizona).
Hablando de desierto, un auténtico espejismo condujo a esa catástrofe: Retomando el argumento económico, la quimera de que mi propiedad vale mucho...cuando otros cientos de miles de incautos piensan lo mismo: ¿¡Quién (¡carajo!, con perdón) entonces te pagará lo que crees -o te hacen creer- que vale tu casa!?... La ciencia económica es muy inexacta, pero hay aspectos irrefutables...
Interesante ejemplo para tener presente quienes laboramos o integramos órganos sociales en cooperativas del sector ahorro, crédito,vivienda: una burbuja hipotecaria que creció bajo la especulación de consideraciones falsas, como también de sobrevalorar los bienes a costa de lograr algún contrato o garantía.
ResponderEliminarEso sirvió para determinar la conveniencia de contar con peritos profesionales, mejor un ingeniero que un perito, a quienes les diferencia un juramento, una filiación a un gremios profesional (colegio profesional) como las normativas que le aplican en mayor medida.
Entonces considerando lo anterior los análisis para determinar la aprobación de un crédito o aval requiere ahora considerar todos los registros y bases de datos, información de las entidades tributarias, registro de la propiedad, registros municipales.
Los planes reguladores contribuyen para conocer si la propiedad tiene opciones de construcción, tipo de cimientos, o del todo si no está permitido contruir ahí, el resultado la entidad financiera podría terminar siendo la dueña de la propiedad, cuando a falta de pago, nos quedamos con un terreno valdío, no negociable. Esta llamada de atención nos obligan a ser más estrictos con quienes realizan los estudios (avalúos) y ser más críticos con los sistemas de registro o servicios municipales.
Establecer controles en el sector de ahorro y crédito como el de vivienda coadyuvan para evitar la especulación y el fraude de colocar propiedades que no tienen salida en el mercado.
Otro punto de atención lo es aquellas propiedades que alguna persona ponga como garantía, y que ese bien inmueble se ubique dentro de una reserva, un zona protegida, en este tipo de terrenos debe tenerse mucho más cuidado de recibirlos como garantía: de un día a otro podría estar dentro de una zona que no permitiría negociarse.
Resume muy bien las precauciones a tomar, por todos los -como se dice ahora- "actores", involucrados en las transacciones inmobiliarias... Muchas gracias por la aportación.
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