...Y lo será con el voto de la gente...mucha de ella desinformada, deformada, por la inundación de noticias falsas, descontextualizadas, parcializadas, multiplicándose a velocidades siderales a través de redes sociales, del mismo WhatsApp (ver https://www.almendron.com/tribuna/whatsapp-para-contener-las-noticias-falsas-en-las-elecciones-brasilenas/).
Juan Carlos Escudier en www.publico.es del pasado 29-9-18 sintetizaba acertadamente la raíz del problema: Uno, "sin negar que la profesión [periodística] está para el arrastre el problema no son los periodistas que difunden desinformación, sino de los políticos con su atroz incapacidad para consensuar un modelo educativo, "incapaz de vacunar a los ciudadanos contra la desinformación porque no alienta el pensamiento crítico ni fomenta el contraste de ideas. Más bien se complace con la ignorancia". Dos, "únase a esto la tendencia natural de los ciudadanos a consumir opiniones que coinciden con las suyas como forma de autoafirmación, y la propia estructura de las redes sociales que alimentan esta inclinación, y el resultado será: cuanta más información consume una persona, más atrapada queda en sus propios prejuicios"...
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