En clase de Conducta del Consumidor analizamos publicidad de licor y tabaco, lo que aprovecho para hacer un alegato anti-prohibicionista: Ya tenemos enormes problemas de narcotráfico como para perseguir el tabaco y el alcohol. Con éste no se atreverán dado el antecedente histórico absolutamente dantesco que fue la Ley Seca en los Estados Unidos, en la década de los veinte del siglo pasado. Con el tabaco, las medidas persecutorias no cesan, pero no creo, de ninguna manera, que se llegue a la ilegalización.
A lo anterior, sigo -en el aula- con un llamado a la moderación, a disfrutar con cordura, no maltratar nuestro organismo, escucharlo y estar alerta con caer en la adicción. Este es el gran problema, hacernos adictos a cualquier sustancia. En exceso es dañina la Coca Cola, los Big Macs, los chicharrones, el chocolate y un interminable etcétera...Hasta el agua: Cito lo que me dijera hace ya unos años mi urólogo, que estaba recibiendo pacientes jóvenes con dolencias en la vejiga, propias de personas mayores de cuarenta años, por el abuso del agua; claro, entonces la pobre vejiga trabaja sin pausa y se desgasta antes de tiempo.
En este sentido, sumamente ilustrativo el artículo de hoy en La Nación -del Dr. Franco Alvarenga- sobre este problema, no desde la óptica urológica, sino de la dilución del sodio, la disminución excesiva de este mineral que causa un cuadro realmente enfermizo...http://www.nacion.com/2012-01-09/Opinion/Los--famosos-ocho-.aspx
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