Acabo de llegar de -degustar sería una palabra muy paradójica- encarar un plato fuerte; una historia nada, pero que nada navideña (aunque sucede en vísperas), una pesadilla...pero formidablemente narrada y actuada: "La intriga" (Prisoners, Denis Villeneuve, 2013). No recomendable para estados de ánimo frágiles.
Explicarla es descubrirla en algo que te golpea profundo sobre las aparentes culpabilidades, o si se quiere, sobre las presuntas certezas...Me hace coincidir con una apreciación -sí muy atinente en época navideña- que también hacía al reseñar la novela de Rodolfo Arias Formoso (Guirnaldas, bajo tierra): Cuánto nos podemos equivocar al juzgar al prójimo, qué prudentes debemos de ser en nuestros juicios, fácilmente muy críticos con los otros; siempre llenos de excusas para con nosotros y nuestros allegados...
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