Tremendo thriller "Cold in July" (Jim Mickle, 2014) con un reparto encabezado por Dexter, Michael C. Hall. Un denso recorrido por el fenómeno de la violencia con armas de fuego, en Texas: Padre de familia con poca experiencia en armas, pero que tiene una, se le dispara cuando enfrenta a un ladrón en el salón de su casa, lo mata. La película toma un tono antiviolencia: Si no hubiera tenido el arma no hubiera sucedido ese fatal desenlace, ya nada será igual en la vida de Richard (Michael C. Hall), ha matado a un hombre que iba desarmado. Las consecuencias se agravan pues el supuesto padre (Ben) de la víctima quiere venganza...
Este primer tercio de la película te conduce a un pensamiento contrario a las armas y a evitar un episodio así. En el segundo tercio, ahondamos en la vocación no violenta de Richard, estereotipo de ciudadano de clase media, propietario de un pequeño negocio, felizmente casado y con un hijo, con un confortable estilo de vida. Toma un arriesgada decisión -ya de tono peliculero, difícil de considerarla factible en la vida real- y salva la vida del hombre que amenazaba a su familia, Ben.
Tercera parte, cambio radical de discurso: La justicia por cuenta propia a punta de pistolas y escopetas recortadas. Entras de lleno en la ambivalencia, como Richard, que cede a encarnar un espíritu justiciero a mano armada, con la fascinación del poder que te otorga de ejecutar justicia sumarísima y expedita...
Como suele suceder, no es muy creíble la transformación de Richard que, días atrás, casi no podía sostener su pistola; pero como escenificación vale, desde luego. Sería interesantísimo sondear qué piensa el espectador de la masacre final. Apostaría muy fuerte a que una mayoría significativa estaría de acuerdo...
Así pues Dexter vuelve de justiciero (ver entrada de 2 de julio de 2011, "La pena de Dexter"), y logra generar muchas simpatías; aunque, de nuevo, se convierte en fiscal, juez y ejecutor de pena. Ojalá el funcionamiento de la Justicia en Estados Unidos, en Costa Rica, en cualquier democracia (ya ni hablemos de países sin separación de poderes), logre mejorar lo suficiente para que nos parezca incuestionablemente equivocado matar por cuenta propia a seres humanos, por pervertidos asesinos que sean...
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