sábado, 4 de abril de 2015

LUMEN Y DEXTER:¿LA HISTORIA DE AMOR MÁS PERVERSA...O MÁS PERFECTA?...

Vuelvo a ver varias temporadas de Dexter, ahora en DVD y seleccionando capítulos. Una serie en la que tan magistralmente se viene y se va del Bien al Mal, del horror injustificable al horror que te interpela: El que ejecuta Dexter para saciar a su pasajero oscuro, siguiendo el código que le inculcara su padre adoptivo, Harry.

En la 5ª temporada, la siguiente al asesinato de su esposa Rita a manos de uno de los villanos más emblemáticos de la historia de la TV, Trinidad, Dexter inicia con Lumen, la joven a la que rescata de un secuestro, cercana ya su muerte tras varias jornadas de violación y tortura, una relación amorosa que crece en paralelo a una venganza que el telespectador no puede dejar de desear tanto como sus ejecutores...

El erotismo surge, a mi manera de ver (y sentir), de compartir facetas de intimidad -a velocidades y en espacios que hacen cada relación única e irrepetible- que desembocan, en algún momento, en la sexualidad. En el caso de Dexter y Lumen, el erotismo estalla después de matar juntos a uno de los psicópatas torturadores de ella. Al regresar a casa, por un instante -en mi percepción- logran transmitir el fuego que se ha encendido en ellos, es un momento en el que el silencio habla tanto...Efectivamente, segundos después de ese cruce de miradas, viene la escena -tópica y moderada- de encuentro sexual...

El lazo amoroso trenzado, ¿podemos imaginar cuán intenso puede ser? Lumen sólo puede sobrevivir a su inenarrable calvario haciendo justicia por su cuenta...Dexter es el socio ideal. Como siempre en la serie, la ambivalencia reina: Un asesino bueno para ajusticiar a los asesinos atroces...

Consumada la venganza, Lumen siente que no podrá vivir más junto a Dexter (a fin de cuentas un asesino serial), que terminó el recorrido que podían hacer juntos. Renuncia en el momento -dijo un poeta- perfecto: A partir de ahí, todo empezará a empeorar, lenta -puede que en forma muy lenta- pero inexorable, como sucede en infinitas (¿todas?) las historias de amor... Dexter, en este paradójico final feliz, acepta, en un acto de amor muy singular: Lumen, dice, en ti se ha esfumado la oscuridad, yo llevaré conmigo la que pueda permanecer...

Esto es, que Lumen inicie una auténtica nueva vida, habiendo cerrado física y emocionalmente las heridas que le infringieron. Una historia de amor tan insólita como perturbadora. Un paseo por la estupefacción del placer y del dolor. Una historia que me provoca un interrogante, que me asalta y me inquieta: ¿por la perversión a la perfección?...

No hay comentarios:

Publicar un comentario