Me gusta el título, que arranca en lo que acabo de señalar en el post de hace poquito rato; por hoy lo utilizo para ejemplificar la ineficiencia del sector público, siguiendo como fuente la deprimente crónica sobre la gira a Guanacaste del Presidente Solís con motivo de la fiesta de La Anexión (La Nación, 26-7-14, p.4A): "El mandatario reiteró que desde que asumió el Poder Ejecutivo, encontró un conjunto de instituciones públicas descoordinadas, que va cada una por su lado, actitud que incide en la pérdida de inversiones importantes para la atención de las dificultades en la pampa, (....) las instituciones van como moros sin señor...", alusión etnicista por cierto que debería de no volver a mencionar, dicho así como entre paréntesis, para no desviarnos de lo esencial: Pienso que es el Ministerio de Planificación Nacional y Política Económica (MIDEPLAN) el llamado a establecer las directrices para que no se dé esta descoordinación, y exista una articulación o convergencia entre los planes de diversos ministerios, que actúe -como se dice ahora- como facilitador, dado que no va a tener autoridad sobre otras carteras ministeriales.
Ese papel me lo confirma uno de los párrafos finales de la crónica citada: "En cuanto a la sequía, el MIDEPLAN liderará, por orden del mandatario, el plan estratégico para atender la falta de agua en Guanacaste". Asombroso, uno, que sea necesaria una "orden del mandatario"; dos, que esté por empezar un plan sobre este gravísimo problema. Un minuto en Google me bastó para encontrar un informe del PNUD, fechada 21 de marzo de 2012 (hace pues más de dos años) en donde alertaba de la tendencia a una menor precipitación en Guanacaste... (http://www.pnud.or.cr/index.php?option=com_content&view=article&id=1309:cambio-climatico-provocara-mas-inundaciones-y-sequias-en-costa-rica&catid=50:ambiente-energy-gestie-riesgo&Itemid=101)
Comentario sobre el artículo "El capitalismo es salvaje… y el Estado un mal domador"
ResponderEliminarEste artículo describe muy bien las vivencias diarias que tenemos todas las personas que vivimos en este hermoso país.
A nivel general Costa Rica vive no sólo problemas de abastecimiento de aguas, sino que también inundaciones, congestionamientos viales, pérdida del poder adquisitivo de nuestra moneda, clases sociales que cada vez marcan más sus diferencias, entre tantos temas, que resultan motivo de preocupación para todos y lo más difícil, es ver como nuestros líderes conociendo esos problemas, no brindan soluciones que al menos resulten un alivio entre tanto mal.
Cuando calificamos el sector público como por ejemplo los Servicios de Salud, se realiza por lo general con cierto conocimiento de las listas de espera, el tipo de atención, la infraestructura de los Hospitales o Clínicas, y los comparamos contra los servicios recibidos en instituciones privadas; sin embargo, considero un tanto cruel esa forma de medir un servicio público, por cuanto me recuerda una frase popular relacionada con el título de este documento, la cual expone: “Tigre suelto contra burro amarrado”.
Este tipo de comparaciones no sólo las realizamos con el Seguro Social; sino que se extiende a todos los servicios del Sector Público, en donde tanto proceso entraba, dilata y amordaza cualquier destello de eficiencia.
Es aquí en donde al evidenciar un problema muy antiguo en el Sector Público, en cuanto a dirección, planificación y ejecución, se hace evidente que la forma de administrar en el Estado, se aparta de una gestión estratégica flexible, que marche a paso firme con la eficiencia, que deseamos todas las personas que habitan este hermoso país.
Por eso concluyo planteando la siguiente pregunta: ¿Cuánto debemos esperar, para que nuestros gobernantes entiendan que deben dejar de intentar administrar un estado que tiene tanta trampas y obstáculos, con la creación de nuevas leyes, nuevas regulaciones, más controles y explicaciones, y logren empezar a trabajar en eliminar tanta regulación, que sólo complica y agrega procesos extensos e ineficientes?
Tengo mi versión de esta pregunta:¿Cuánto más han de empeorar las cosas para que los políticos logren consensuar estas reformas cada vez más urgentes para frenar los deterioros de este supuesto paraíso de la felicidad?
ResponderEliminar