martes, 9 de junio de 2015

LA PITADA AL HIMNO, ¿QUÉ HACER?...

Considerable debate y polémica siguió a la celebración de la final de la Copa del Rey, en cuyo prolegómeno se produjo la monumental pitada al himno nacional de España. En los medios de la derecha, prácticamente unánime el clamor por la mano dura, endurecer la normativa y las sanciones, previo insulto a los silbantes. En foros más progresistas, formulándose el porqué de tamaña rechifla. 

Me quedo con el análisis de Josep Ramoneda en El País de Madrid (6-6-15): "Cuando 90.000 personas silban el himno nacional en un partido de fútbol, cuando es ya un ritual que se repite en citas deportivas parecidas, lo más razonable es preguntarse: ¿por qué ocurre? Puesto que la respuesta escuece, en España se prefiere pasar directamente a la condena y la amenaza de sanciones. Mal asunto cuando la adhesión a los signos nacionales ha de imponerse por ley (...). La identificación con los símbolos ha de ser una consecuencia espontánea del sentimiento de pertenencia a una comunidad (...). Un símbolo por imperativo legal deja de serlo, porque es la adhesión libre lo que le da legitimidad (...). La querella de los silbidos es una expresión de unos desencuentros no resueltos. Es, por tanto, una cuestión política, no judicial (...). Mientras el problema político subyacente a la pitada no se afronte, el ritual volverá cada vez que el Barca juegue una final con himno español. El Gobierno solo tiene una respuesta: amenazar con sanciones y anunciar un endurecimiento de la ley. Por este camino, tenemos pitada asegurada, por los siglos de los siglos". Amén (añado yo).

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