En otras tres entradas (24-2-11, 31-3-12, 30-10-13) he empleado el título del prestigioso Informe del Estado de la Nación (que ya va por más de veinte ediciones) para sintetizar, en pocas trazos, el origen, las causas de la infinidad de problemas que este Informe diagnostica con precisión año tras año...En esta ocasión, dos artículos de esta semana en La Nación también juegan este papel, uno los lee y puede ahorrarse sesudos análisis -y posteriores debates- de lo que pasa en Costa Rica:
Uno, que no hay en el país una élite política y profesional con la visión que nos narra el Dr. José A. Sáenz Renauld (8-1-15), a cuenta del origen de las dedicaciones exclusivas en la UCR: "La Universidad se fundó sobre la base de un personal caracterizado por su actitud moral y patriótico sacrificio; fue erigida pensando en el futuro de la sociedad costarricense como un todo, no para beneficios personales o gremiales". Y en su párrafo final, no textual, dice: Hoy hay muchos privilegiados que habiendo recibido fondos públicos, estudiaron y se prepararon no para servir, sino para servirse.
Dos, artículo de ayer de Don Víctor Valembois fustigando el pobrecitismo, el "autocastrante paternalismo", en este caso, expresado en la aplicación de una corrección estadística, ampliamente conocida en el medio como la curva, para regalar nueve puntos y mejorar la promoción de graduados de bachillerato en el curso 2014 que acaba de finalizar...Esa curva -el quiebre en tico- en la vida real, concluye D. Víctor, suele tomar la forma de corrupción...
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