Ultrapragmático - y clarificador- planteamiento de Guy Hermet en Le Monde de hoy, para poner en vías de solución el gravísimo problema de la guerra civil en Siria, cuya consecuencia más manifiesta es el crisis de cientos de miles de refugiados huyendo el país y buscando refugio en la Unión Europea.
Estados Unidos y la UE quieren derrocar al dictador sirio Bachar Al-Assad. Vladimir Putin, el presidente ruso, lo apoya por razones geoestratégicas que, al redactar este comentario, no tengo del todo claras; pero que lo apoya, lo apoya irrestrictamente. Como en ese río revuelto, muy sanguinariamente revuelto, el pescador (vencedor) puede acabar siendo el apocalíptico Estado Islámico, auténtica amenaza para la civilización, sea esta musulmana, sea cristiana. Hermet propone pactar con Putin, aunque ello represente renunciar a una deseable -y dificilísima- transición democrática, primavera árabe u otras líricas esperanzas.
Como antecedente histórico de una decisión de esa naturaleza, Hermet recuerda a Winston Churchill cuando en junio de 1941, tras la invasión nazi a la Unión Soviética, justificó su apoyo a un dictador comunista como Josef Stalin diciendo: "Si Hitler invadiera el Infierno, yo estaría dispuesto a decir alguna palabra favorable al Diablo"...
No hay comentarios:
Publicar un comentario