En el conflicto catalán, como en cualquier otro, el papel de la prensa -el cuarto poder- es incuestionable. Refleja, pero también tiende a amplificar distorsionadamente lo que sucede en la realidad. Hay una fractura creciente en la sociedad, tanto en la catalana como en la española, y en los medios de comunicación la percibo más acusada -frentista- y acelerada.
Lo escribo alarmado por lo que acabo de leer en el digital vozpopuli.com, en donde su director, Jesús Cacho, periodista de larga trayectoria, razonablemente crítico con la gestión de los últimos años del gobierno Rajoy, en el caso catalán cada vez se ha mostrado más belicista, primero figuradamente, hoy ya literalmente: En su artículo "¡Soraya, vete ya a tu casa!" (me lo olía con el titular: dirá que es una debilucha, una floja. Soraya Sáenz, vicepresidenta de Rajoy), en una forma aberrante y obscena utiliza las auténticamente históricas, incluso gloriosas, palabras de Winston Churchill arengando al pueblo británico ante la inminente ofensiva nazi sobre la isla, "sangre, sudor y lágrimas", las utiliza, digo, "para plantarle cara al verdugo", enfrentar "la invasión interior" que "pretende hacer añicos cinco siglos de historia compartida"; en definitiva, "que hay fajarse (...) y dar la iniciativa al Estado como 'única fuente del derecho a la violencia', porque la vida te va en ello...".
En la prensa independentista lo que puede criticarse es que están subvalorando las consecuencias de una Declaración Unilateral de Independencia (las ya famosas siglas, DUI), de acuerdo; pero no hay una sola línea que rezume la agresividad y la retórica belicista que destila la prensa de Madrid, y me refiero a sus cabeceras tradicionales, ABC, La Razón, El Mundo; pues, por otra parte, lo más razonable y progresista que se puede leer se encuentra en sus digitales eldiario.es, Público y CTXT, que sin ser en absoluto independentistas, propugnan la reforma constitucional para dar cabida al derecho a la autodeterminación...incluso anticipan que ellos votarían no...
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