Más de un amable visitante del blog esperará una opinión sobre lo sucedido hoy en Cataluña. Desde la tablet escribo unas primeras líneas. En cinco años más o menos de auge independentista después de la retrógrada sentencia del Tribunal Constitucional de España sobre el Estatuto de Autonomía, con docenas de actos y manifestaciones por el derecho de autodeterminación, ni una sola gota de sangre fue derramada...
Las imágenes de hoy hablan por sí solas. Las sensaciones se convierten de inmediato en emociones, y éstas en un estado de ánimo opresivo, abatido...La voz que me sale es similar a la del capitán Willard en la escena final de "Apocalypse Now": El horror...
El horror se queda corto. Ojipláticos, aturdidos y muy conmocionados por todos los acontecimientos estamos todos en general, y muy especialmente en Catalunya. Como siempre, dónde no llega la razón, se impone la fuerza. Un pésimo movimiento desesperado que deja al descubierto la ineficacia de un gobierno rancio y que, sin duda, todas sus decisiones le pasarán buena factura. Cabe, más que nunca, el seny (sentido común) y la reflexión. Hace falta asimilar bien lo ocurrido sin desviarse de las vías diplomáticas y sociales y no caer en provocaciones a la violencia. Al final todos quedan retractados y es el mundo el que juzga. O eso espero, por que empiezo a echar peste de idealismo y me veo condenado a la fustración.
ResponderEliminarGracias Salva, me dispongo a escribir, siento que es lo único que puede calmarme algo la inquietud, la zozobra, el pesimismo...
ResponderEliminarObjetivo en alguna medida alcanzado. Ya he ordenado ideas y he escrito, sin que sea un desahogo, sólo para unos agradables tragos entre nosotros...
ResponderEliminarPesimismo es el adjetivo que mejor calza a un futuro incierto, en el que el mismo Rey no ha dado muestras de sensatez, lucidez y lectura clara de los tiempos que vive el "Reino" y la región económicamente más activa del mismo.
ResponderEliminarAsí es. Su forma y su fondo fue "seguirá el palo" si no se me portan bien, literal y con otras medidas que harán real el tantas veces apelado -retóricamente- "choque de trenes"...la realidad es un tren contra un vagón o algo así...
ResponderEliminar